Prohibido fumar: Jornada Mundial sin Tabaco

La doctora Lucía Pellegrini, médica especialista en tabaquismo, explicó cómo se trabaja para dejar de fumar en tiempos de cuarentena. También indicó cómo afecta al fumador el encierro y la falta de cigarrillos.

La Asamblea Mundial de la Salud instituyó el Día Universal sin Tabaco en 1987, para llamar la atención mundial hacia la epidemia de tabaquismo y sus efectos letales. La celebración de este día está dedicada a resaltar los riesgos para la salud asociados al consumo de tabaco, y promover políticas eficaces para reducir el consumo. El tabaco es la principal causa prevenible de muerte y actualmente mata a uno de cada 10 adultos en todo el mundo.

El principal objetivo de la Jornada Mundial sin Tabaco es contribuir a proteger a las generaciones presentes y futuras, no solo de las devastadoras consecuencias para la salud, sino también de los flagelos sociales, ambientales y económicos que se derivan de su consumo y de la exposición al humo que desprende.

Así lo consideró la doctora Lucía Pellegrini, (MP 113517), quien contestó todas las preguntas al diario Hoy.

—¿Cómo se está comportando la gente con el tabaquismo en cuarentena?
—La falta de cigarrillos genera mucha ansiedad, porque tienen una adicción a la nicotina. Es una droga muy adictiva, muy poderosa, entonces, ante la falta o la sospecha de que le va a faltar la droga o el cigarrillo, el paciente ya se siente en estado de ansiedad. Y comienzan a consumir cigarrillos que antes no consumían, por ejemplo los armados.

—¿Cómo afecta a un fumador el contagiarse de coronavirus?
—Tiene más riesgo. Es complicado porque los pulmones no tienen el mismo funcionamiento que un pulmón libre de humo. Pasa con cualquier infección respiratoria, como la Gripe A, siendo más riesgosa en los fumadores, o las neumonías.

Las estadísticas

Alrededor del 25% de la población es fumadora, según un estudio de 2018 . Esto se redujo, ya que seis o siete años atrás era del 30%. Es decir, hubo gente que dejó de fumar con el tratamiento.

—¿Tiene que ver con el valor de los cigarrillos esto?
—No tiene que ver tanto con el precio, ahora es cuando más caro está. Pero hasta antes de la cuarentena era accesible; si bien estaba 100 pesos, la gente los compraba igual. La gente, cuando tiene una adicción, deja de comprarse medio kilo de carne picada, por ejemplo, para comprarse un atado de cigarrillos.

—¿A qué se debe el descenso de consumo?
—Se debe a que se hicieron muchas políticas públicas de control de tabaco, por ejemplo los ambientes libres de humo. Ahí hubo un descenso importante de fumadores que buscaron ayuda para dejar de fumar. Hay más lugares donde se pueden hacer tratamientos. A ese tratamiento nosotros le decimos “pitada cero”. Apunta a eso. Fumar un cigarrillo es perjudicial porque cada uno de ellos, y este es un dato que muchos no conocen, contiene alrededor de 4.000 sustancias tóxicas.