En el primer sábado de julio, el mes de las vacaciones de invierno, decenas de chicos buscaron divertirse en el espacio de entretenimiento del punto neurálgico de la ciudad. Los padres se quejaron y registraron el mal estado del lugar.
La Plaza Moreno, ubicada en el epicentro de la capital de la provincia de Buenos Aires, es elegida por niños y padres que encuentran allí una diversidad de entretenimientos. Además, es fácil el acceso por su cercanía dentro del casco urbano: se puede llegar por cualquiera de las dos principales diagonales o por las Avenidas 13 y 53, de acuerdo al lugar de La Plata por donde se viva.
Ayer, minutos después de las 14, centenares de personas se acercaron al lugar. Dejando atrás meses de restricciones y prohibiciones para poder circular, buscaban aprovechar el espacio público y los juegos de plaza.
Para sorpresa de muchos, en la esquina de 14 y 50, pegado a un puesto de comidas, un enorme charco de agua salía desde un desagüe, provocando mal olor y acumulación de agua podrida en la subida al tobogán de plástico naranja.
No fueron pocos los chicos que advirtieron que el lugar olía muy mal. Por lo tanto, varios padres decidieron tomar fotos de los juegos y de los espacios contaminados por la pérdida, justo en un lugar destinado para los más pequeños. La situación provocó malestar, ya que en los espacios donde están ubicados los juegos suele haber conchilla para evitar que se acumulen las precipitaciones. Sin embargo, la pérdida es de tal dimensión que el agua se estancó y varios chicos se terminaron ensuciando con barro y agua en mal estado cuando intentaban divertirse sanamente. Lo curioso del episodio es que se dio a menos de 200 metros del principal ingreso a la municipalidad de La Plata.
Lejos de tratarse de una plaza de un barrio de la periferia, los juegos afectados por la pérdida, a la que ABSA todavía no logró reparar, están próximos a la esquina de 14 y 50, el centro de la ciudad. Por allí pasan también ciclistas y peatones, que utilizan la bicisenda para tomar el diagonal 73 en dirección a la plaza de 19 y 44.
“Hace dos semanas que empezó a perder. No llovió mucho esta semana como para suponer que es agua estancada de la lluvia. Pierde desde el desagüe”, comentó uno de las personas que suelen trabajar en la zona.
En otro lugar, sobre la esquina de 12 y 54, los juegos experimentan además un importante nivel de deterioro. Allí no se han registrado pérdidas de agua, más allá de que la conchilla del suelo se ha confundido con la tierra de la plaza con el paso del tiempo.
Algunos padres o familiares de los más pequeños, en efecto, optaron ayer por caminar desde 14 y 50 hasta 12 y 54 a los fines de evitar los “olores feos” para hamacar a los niños en la zona 12 entre 53 y 54.