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Nahuel necesita operarse, pero la autorización no llega.
08/02/2023 - 00:00hs
Nahuel Tempesta es un chico platense que tiene 16 años y padece Síndrome de Marfan, una enfermedad genética y degenerativa de la que se desprenden diversas patologías que afectan el normal funcionamiento del cuerpo. Por caso, la vista suele quedar comprometida -con potencial riesgo de ceguera en un futuro- y el aparato locomotor crece mucho más de lo normal.
Tal como ocurrió hace dos años, cuando peleaba para que IOMA le reconociera la cobertura de una prótesis para su pie derecho, ahora la mamá de Nahuel, Lucilia Bruschini, se encuentra con nuevas trabas. Esta vez, se trata de una autorización para una cirugía traumatológica en la Fundación Favaloro, demorada desde hace meses por los idas y vueltas entre la obra social estatal y la institución médica.
“Estoy comunicándome con (Fundación) Favaloro y tratando de ver con IOMA para ver si se mueve. Novedades hasta ahora no hay ninguna, estamos a la espera a que alguna de las dos partes termine de ceder y resolver, porque las prótesis ya están autorizadas, derivadas a Favaloro. La cirugía con derivación a Favaloro se había autorizado, pero IOMA no tiene con la parte traumatológica convenio con Favaloro así que hay que autorizarlo por presupuesto. Todavía nadie me dio una respuesta”, le manifestó a diario Hoy Bruschini, la madre de Nahuel.
Y amplió: “Él se atiende en Favaloro desde los ocho años. Quiero que se autorice el presupuesto y que mi hijo se puede operar. Toda esta burocracia es por un solo pie y hay que operar los dos. Dentro de dos meses voy a tener que pasar por lo mismo y es muy desgastante. A mi beba también la diagnosticaron con la misma enfermedad que al hermano. Los tratamientos van a ser de por vida, no puede ser que funcione de esta forma. Las veces que conseguí las autorizaciones es porque salió en los medios”.
A la espera del trámite, el único perjudicado es Nahuel, que está en una edad en la que la enfermedad avanza con mayor celeridad. “La enfermedad de Nahuel está encuadrada en esa categoría, y no hay conocimiento. Acá en Argentina se empezó a tratar en 1998. Nahuel está en la adolescencia, que es cuando mayores manifestaciones empieza a tener. Es bastante angustiante pasar por estas situaciones”, completó la mamá del joven.