San Cayetano movilizó a miles de platenses

Como ocurre cada 7 de agosto, el patrono del pan y del trabajo logró reunir a sus devotos en todo el país. Nuestra ciudad también tuvo su celebración

La fiesta religiosa del santo comenzó el sábado a las 20 en la parroquia San Benito, ubicada en 200 entre 43 y 44 de Olmos, y luego se realizó una peregrinación que culminó en San Cayetano, en 44 y 29. 

Pasada la medianoche del domingo, se llevó a cabo la primera misa y, según contó a Hoy la encargada de la coordinación de la catequesis parroquial, Mena Pascuale, fue “muy movilizante porque estaba el templo lleno. Tratamos de recibir al peregrino de la mejor manera, porque vienen con muchas emociones y necesidades de escucha y de agradecimiento”.

Ayer por la mañana, los fieles formaron una extensa fila para llegar al santo y expresarle su devoción, y durante toda la jornada hubo misas con intervalos de una hora, que se extendieron hasta las 22. 

A las seis de la tarde comenzó la procesión por el barrio La Loma llevando al santo, en la que los fieles expresaron sus alabanzas mediante cánticos. Pasadas las 19 se realizó la misa central a cargo del padre Ricardo.

La historia del santo

Gaetano di Thiene nació en Vicenza en 1480, aunque el día del nacimiento no se conoce con exactitud. Fue un presbítero italiano que estudió Teología y Derecho Civil y Canónico en la Universidad de Padua. En 1513, cuando falleció Julio II, comenzó a estudiar para ser sacerdote y fundó el Oratorio del Amor Divino. A partir de 1522 empezó a ayudar a pobres y enfermos en hospitales y oratorios.

A San Cayetano se le conoce un primer milagro que ocurrió en Venecia durante una de las visitas a los hospitales. Según aseguran, se acercó a una joven a quien le estaban por amputar la pierna a causa de una gangrena. En ese momento, Cayetano le quitó la venda que tenía, le besó la pierna, le hizo la señal de la cruz y, un día después, los médicos se dieron cuenta de que la enfermedad estaba totalmente curada. 

San Cayetano murió a los 77 años, el 7 de agosto de 1547, y por eso cada año se horna su memoria en las fiestas religiosas. El 8 de octubre de 1629 fue beatificado por el papa Urbano VIII y tiempo después, el 12 de abril de 1671, por el papa Clemente X.