ENTREVISTA EXCLUSIVA

Saocom 1B: un satélite hecho por y para los argentinos

La ingeniera Josefina Peres, jefa del proyecto, dialogó con diario Hoy sobre la importancia del lanzamiento y el desafío de completar una misión en tiempos de pandemia

La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) anunció que el satélite argentino Saocom 1B será lanzado a fines del corriente mes desde Falcon 9, el lanzador de la empresa aeroespacial SpaceX. Si bien la operación iba a realizarse en marzo, la pandemia de coronavirus obligó a cambiar la fecha.

Josefina Peres, ingeniera electrónica y jefa del proyecto Saocom, dialogó con diario Hoy sobre los beneficios de la misión, así como las dificultades de llevarla adelante en tiempos de Covid-19.

“Es como un sueño hecho realidad, en el sentido de que no había tecnología radar desa­rrollada por Argentina, y además brinda la posibilidad de contar con estos datos que muy pocos países tienen”, dijo Peres.

El Saocom 1B fue desarrollado y fabricado en el país por la Conae junto con la empresa Invap, la firma pública VENG, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y el laboratorio GEMA de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), entre otras 80 empresas de tecnología e instituciones del sistema científico tecnológico del país.

En este sentido, cabe destacar que el satélite complementará las tareas del Saocom 1A, que se encuentra en órbita desde hace un año y medio. Esta constelación de satélites (más de uno) permitirá “revisitar zonas de la Tierra más rápido y en menos tiempo”.

Ambas máquinas tienen la posibilidad de recuperar datos tanto de día como de noche, y no están limitadas por las condiciones climáticas. “A diferencia de los anteriores satélites científicos de observación (saga SAC), que eran instrumentos ópticos, el radar no necesita de una fuente externa para generar energía.

Al tener fuente propia, atraviesa las nubes, lo cual es una ventaja”, señaló la ingeniera, y agregó: “Son satélites de órbita baja que dan aproximadamente entre 14 y 15 revoluciones por día a la Tierra, y recuperan datos a lo largo de todo el mundo, no solamente en Argentina”.

La información recopilada podrá ser usada en la realización de mapas de humedad del suelo, de riesgo de inundación, de incendio, entre otras cosas.

Momentos críticos

Si bien se realizan múltiples pruebas previas al lanzamiento y cuentan con planes de contingencia, la jefa del proyecto destacó la adrenalina que se vive al momento del lanzamiento, así como la importancia de los primeros tres días.

“Todo el diseño del satélite está preparado para fallar y, si falla, tiene automatismos a bordo. Ante un problema grave, se tiene que poner solo en una condición segura, y lo que hacemos desde la Tierra es hacer todas las
operaciones para volverlo a la normalidad”, indicó. Asimismo, cuenta con un diseño que despliega automáticamente el panel solar, el cual debe apuntar al Sol. Hecho determinante, porque “sin panel solar, sin la energía del Sol, no hay batería”, agregó.

Otra de las operaciones críticas es el despliegue de la antena Radar de Apertura Sintética (SAR, por sus siglas en inglés), de 35 metros cuadrados, cuya duración es de 12 a 14 horas.

La campaña de lanzamiento se completa con el soporte de equipos de profesionales argentinos que estarán en la ciudad de Buenos Aires, en Córdoba y en Río Negro.

El vínculo con SpaceX

El lanzamiento será desde el Falcon 9, el mismo lanzador utilizado para propulsar la cápsula Crew Dragon, que el pasado 30 de mayo transportó a dos astronautas con destino a la Estación Espacial Internacional. En relación al vínculo con SpaceX, la compañía de Elon Musk, Peres explicó que “los Saocom son satélites bastante grandes (4,7 metros de altura y 3 toneladas de peso), y son muy pocas las empresas en el mundo con capacidad para lanzar ese tipo de satélites, y una de ellas es SpaceX”.

La puesta en órbita será a fin de mes, en una ventana de oportunidades de lanzamiento que van del 25 al 30 de julio, desde las instalaciones de la base que la compañía tiene en Cabo Cañaveral, Florida, Estados Unidos.

Lanzamiento en pandemia

Originalmente, la puesta en órbita estaba programada para marzo, pero la expansión del coronavirus derivó en la postergación del lanzamiento.

“Estuvimos a diez días de lanzar y la cosa se complicó. La verdad que el escenario en marzo era muy incierto, y durante estos meses nos preparamos para lanzar en pandemia”, destacó Peres, y agregó: “Es mucha la adrenalina que se vive.

Lo que pasa es que el lanzamiento en sí no es solamente lo que está pasando en Estados Unidos, sino también lo que pasa en Córdoba y, además, hay estaciones externas que nos dan soporte, en Noruega, en África, en la Antártida”.

En relación al protocolo de campaña elaborado para atravesar las distintas etapas frente a la Covid-19, Gabriel Absi, gerente de Proyectos Espaciales de Invap y uno de los argentinos que partieron ayer con destino a Miami, explicó que todos “nos hicimos un hisopado cinco días antes de salir”. Una vez en Miami, viajaron en vehículos, de a dos personas por cada auto, respetando el distanciamiento social. Asimismo, los profesionales permanecerán en cuarentena por ocho días y minimizarán las salidas del hotel. Luego se realizarán dos hisopados más, a partir de los cuales estarán habilitados para ingresar a Cabo Cañaveral.

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