Durante la misa de la 47° peregrinación juvenil a Luján, el cardenal primado y arzobispo de Buenos Aires dijo que la institución
familiar “es lo mejor que tiene la Patria”.
Este domingo, en el marco de la misa de la 47º peregrinación juvenil a pie hacia Luján, el cardenal Mario Poli pidió enfáticamente que la ciudadanía apueste por la institución familiar. “La familia, es lo mejor que tiene la Patria”, dijo el cardenal primado de la Argentina y arzobispo de Buenos Aires. “Ahí se cultiva el amor y la fuerza de la Nación”. Después de la versión virtual del año pasado, esta marcha supuso el regreso de los fieles a la presencialidad.
Durante los días previos, la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular (CAPP) recomendó no realizar el trayecto completo, no utilizar transporte público y que solo asistieran quienes tuvieran al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus. Convocada bajo el lema “Madre del Pueblo, te pedimos por la salud y el trabajo”, la peregrinación comenzó oficialmente el sábado en el santuario de San Cayetano de Liniers, donde fue despedida por monseñor Juan Carlos Ares, obispo auxiliar de Buenos Aires, vicario de la Zona Devoto. De allí partió a Morón y a Paso del Rey. En la mañana del domingo llegó a Luján. La Imagen peregrina de la Virgen de Luján es la misma que bendijo el papa Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud del año 2013 y es la que viene recorriendo toda la Argentina.
“En este día de fiesta para nosotros, tengo en mi corazón, en mi mente, tres ideas, tres cosas para decirles en este momento: espero que sean cortitas porque conozco el dolor de ustedes de la marcha y el camino”, dijo Poli. En primer lugar, recordó al papa Francisco que, ante cada multitud, “nos recuerda que Dios y la Virgen nos aman profundamente, somos inmensamente amados por Dios”. En segundo lugar desplegó su alusión a la familia y, por último, pidió dar las “gracias materiales y espirituales (a la Virgen de Luján) para seguir caminando en esta vida”.
Finalmente, frente a la gran cantidad de jóvenes peregrinos, el arzobispo de Buenos Aires subrayó la renovación anual de la fe. “Es una muestra de cuánto nos ama Dios”, apuntó. “La maravillosa juventud y todos los que se han puesto al servicio de la peregrinación es una muestra más de la delicadeza de nuestro padre Dios, de la ternura de nuestra Madre”.