Un espacio de historia platense
La calle donde está ubicada la casa del poeta Almafuerte -orgullo del barrio- llevará el nombre del autor como homenaje
El poeta Pedro Bonifacio Palacios (1854-1917), conocido con el seudónimo Almafuerte, vivió en nuestra ciudad durante sus últimos años de vida, dejando una importante huella. Su casa de 66 n° 530, que fue centro de reunión de los pioneros de la literatura platense, se convirtió en una parte fundamental de la identidad local y motivo de orgullo del barrio.
Hoy, el que fue su hogar se transformó en un museo donde se conservan parte de sus obras y objetos personales. Por este motivo, la rambla de 66 (desde 1 a 7) pasará a llevar su nombre, como recordatorio de la importancia de su estancia en las diagonales.
Monumento Nacional
“Almafuerte no sólo marca la historia literaria de nuestra ciudad, sino de todo el país y de Sudamérica”, contó a Hoy la Coordinadora del Museo, Susana Scorians, quien subrayó que el poeta “tuvo una vida sumamente austera y muy dedicada a los desposeídos”.
Palacios nació en San Justo, en el seno de una familia humilde, y comenzó a escribir prosa desde adolescente, aunque su vocación de maestro lo llevó también a enseñar en pueblos del interior de la provincia de Buenos Aires.
Cuando llegó a La Plata en 1907 se convirtió en un eximio periodista. En el diario El Pueblo publicó poemas bajo el seudónimo Almafuerte, “nombre que adoptó en controversia con otro poeta de la época”, recordó Scorians.
Luego de la muerte de Palacios, la casa de Avenida 66 quedó abandonada. Sin embargo, fue rescatada por un grupo de importantes figuras de la literatura local, que la convirtieron en museo y en centro de reunión. Este grupo, llamado Bases (e integrado por Víctor Seigel, Teófilo Carvalán, Orfeo y Apolo Olmos, Justiniano de la Fuente, Francisco Timpone, Mario Sureda y Octavio Carlevaro, entre otros) también tejió, durante aquellas reuniones, la creación del Día de la Tradición Argentina, fijado el 10 de noviembre.
Más tarde el edificio, que data de épocas fundacionales, pasó a dominio municipal, y en 1961 se convirtió en el primer Monumento Histórico Nacional que tuvo nuestra ciudad.
Actualmente se puede visitar de lunes a viernes de 9 a 17, para conocer parte de la vida del autor de A la libertad y Piú avanti. Además de manuscritos, objetos y fotografías, se pueden ver ilustraciones: “Sus dibujos son muy elaborados, tenía una gran cualidad como dibujante. Se inspiraba en los renacentistas”, explicó Scorians.
Además, se realizan allí todo tipo de actividades, como ciclos de cine, talleres literarios y de pintura. Para mayor información sobre las clases, consultar en museoalmafuertelaplata.blogspot.com.ar.