Para sorpresa de un equipo de investigadores, esta especie de aguas profundas y frías fue hallada en la costa de Bélice. El descubrimiento genera un nuevo interrogante: los tiburones, ¿están más extendidos de lo que se cree?
Las vidas de la mayoría de los tiburones siguen siendo un misterio, y el tiburón de Groenlandia no es una excepción. El aprendizaje reciente, sin embargo, es realmente extraordinario. Los ejemplares de esta especie, llamada Somniosus microcephalus, son célebres por vivir más de 400 años y, a menudo, quedar ciegos debido a un parásito que se adhiere a sus córneas. Si bien se alimentan principalmente de peces y calamares, se sabe que los cadáveres de mamíferos como caballos, renos e incluso osos polares son también parte de su dieta. Históricamente, se los ubica en el océano Ártico, pero de acuerdo a una nueva investigación podrían estar más extendidos de lo que se pensaba.
Recientemente, un equipo de científicos localizó a un tiburón de Groenlandia en el Caribe occidental, a miles de kilómetros de su área de distribución conocida. Aunque los expertos han aprendido a esperar lo inesperado cuando se trata de estos tiburones, el avistamiento fue igualmente un shock. “Fue a la vez sorprendente y emocionante”, dijo Devanshi Kasana, una candidata a doctorado en la Universidad Internacional de Florida.
Si bien Kasana no pudo recolectar una muestra de ADN para confirmar la identidad del tiburón, las fotografías del animal han llevado a los expertos en tiburones a creer que lo más probable es que se trate de un tiburón de Groenlandia. Este extraño avistamiento plantea dudas sobre la verdadera distribución de esta especie, que alguna vez se creyó que estaba restringida a las aguas heladas del Océano Atlántico Norte.
El avistamiento ocurrió frente a la costa sur de Bélice, cerca de la segunda barrera de coral más larga del mundo. Kasana había enviado un palangre a las aguas profundas que se encuentran al borde de Glover's Reef, un atolón parcialmente sumergido. Su objetivo era atrapar y etiquetar tiburones tigre para estudiar su movimiento y ecología. El clima del día del avistamiento era duro y la tripulación pensaba en darse por vencida, pero luego tiraron de su reel. “Inmediatamente supimos que había algo pesado en juego”, comentó Héctor Martínez, un pescador que ayudó a Kasana en su investigación.
El reel hidráulico unido a la línea se esforzaba por traer su captura a la superficie. Después de dos horas de lucha, el tiburón finalmente apareció a la vista. Al principio, Kasana y el equipo no estaban seguros de lo que estaban viendo. “Cuando ese individuo salió a la superficie, no reconocimos qué especie era, incluso con nuestros años combinados de experiencia pesquera”, señaló, y agregó: “Estamos muy emocionados de habernos topado con algo tan sobrenatural”.