Alternativa para los chicos del barrio

Un taller de boxeo en El Mercadito

Un profe de boxeo inició a dar clases a niños y jovenes en un sitio donde históricamente existió un comedor. “La idea es que los chicos puedan hacer lo que les gusta, encontrarse, conocerse y proyectarse”, dijo la coordinadora del programa

Un profesor de boxeo se metió en el corazón del barrio El Mercadito, el mismo donde hoy se viven horas difíciles, para participar dentro de un programa desarrollado por el servicio local de Niñez y Adolescencia, de Tolosa-Ringuelet, perteneciente a la  municipalidad. Esta propuesta transcurre en 519 entre 119 y 120, dentro del excomedor que llevaba el nombre Wimpy, al que también los vecinos llegan de memoria como Lo de Marito.

Cada uno de los chicos sueña con jugar y vivir felizmente la edad más hermosa de una vida. Un mensaje de deporte y amistad arrancó en septiembre pasado, cuando “Micki” recibió el okey , estrenando así su carnet de director técnico profesional de la Federación Argentina de Boxeo (FAB). 

 Angel habla rápido y muy simple, como lo hacía en un ring, cuando intentó ser alguien. No llegó a ser reconocido allí donde la movida es pegar pero fundamentalmente “aprender a defenderse”. No ganó título alguno de relevancia, pero la vida le presentó a una mujer con la que congenia en todo (incluso el deporte, puesto que se trata de la atleta Marcela Amatrain, de ¡89 podios!). Y en este programa del cual dice estar muy feliz cuenta la posibilidad de desplegar su conocimiento a los niños, niñas y adolescentes que concurren al taller de boxeo dos veces a la semana, de 17.30 a 20 horas. 

“Me gustó siempre enseñar, como el viejito de la película Rocky, no me gusta que lo hagan mal. Y acá estoy, junto a tantos chicos (ya pasaron sesenta en tres meses), haciendo cosas que nunca pude hacer. Yo digo que el pasado influye en el futuro, a los 5 años vendí alfajores en la calle. Y en cada encuentro pongo todo de mí. “Con Paula trabajamos duro y somos constantes”, dijo con buen humor el ex púgil, que consideró a este deporte como “una descarga por todas las circunstancias adversas que tocan vivir”.

Este dispositivo fue desarrollado por Paula Manuela López, quien es coordinadora y asimismo operadora comunitaria, un nexo entre el servicio local y la sociedad.

 Este programa está ideado para abordarinfancias vulneradas y vulnerables, fortaleciendo actores y referentes barriales, así como también pone su horizonte en un abordate integral de los derechos de niños, niñas y adolescentes, tal como establece la ley provincial 13.298”.

“Somos muchos los que estamos trabajando para mejorar las distintas problemáticas que atraviesan estas infancias, gracias a eso fue posible llevar adelante este espacio”, expresó a Hoy Paula López.

Las personas que habitan en El Mercadito, además del mencionado taller de boxeo, hay otras propuestas como las de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) que da apoyo escolar y otras actividades. Además, está el equipo de fútbol Los Tolosanos, que lleva a cabo una ardua tarea en la contención de chicos y chicas”.  El poder de su fe es tan grande como una de esas bolsas que cuelgan del techo. “Cada pibe, mediante la recreación, se integra a un espacio donde se trabaja su autonomía, se fortalecen lazos y así pueden pensar su proyecto de vida”, afirman mientras ven los primeros resultados: ya hay un papá que se formando como técnico de boxeo. 

Un primo siete veces campeón mundial

Angel Romero es primo de Walter Bongard, el bonaerense siete veces rey en Kick Boxing. “El séptimo título lo ganó conmigo, en La Matanza, lo acompañé todo ese día”, le dijo a diario Hoy. 

Y finalizó con una anécdota: “Había quedado paralítico en un accidente, y ningún médico le daba opciones de que iba a poder caminar. Pero empezó a caminar solo. Solo pensaba en querer estar arriba del ring, y después de tanto laburo salió adelante”, dijo el platense criado en el pueblo de Melchor Romero.