Una anécdota musical de una gran historia de amor

Clara Wieck adoptó el apellido de su marido cuando se casó con Robert Schumann el 12 de septiembre de 1840. Él fue internado en un hospital psiquiátrico 14 años después. Ya para entonces, Johannes Brahms, antes de estrenar una obra, se la hacía escuchar a Clara. Cuando ella quedó sola, Brahms la ayudó a ella y a sus ocho hijos. El amor, entonces, dejó de ser secreto.

En 1887 Brahms instó a Clara a quemar las cartas que le había enviado. Algunas de ellas sobrevivieron al fuego, como aquella en la que ella le agradece que luego del accidente que le impedía tocar el piano con la mano derecha, él le hubiera transcripto para la mano izquierda una pieza de Bach. “Entonces supe de la inmensa realidad de ese amor que nos unía”, escribió Clara.