Una estrella zombie dio origen a una nebulosa planetaria invertida

Marcelo Miller Bertolami, un experto del Conicet, participó del trabajo que permitió entender el último hálito de vida del astro que antes de morir produjo el singular fenómeno

Sobre el final de la vida de las estrellas de baja masa, aquellas que tienen hasta ocho veces el tamaño del Sol, se da un fenómeno que se conoce como nebulosa planetaria, esto es una nube compuesta por el material que es eyectado de la superficie estelar e iluminado por el cuerpo central  formando estructuras de variada forma e intenso brillo que pueden ser visibles desde la Tierra.

La particular configuración que presentaba una de estas nebulosas, ubicada en nuestra galaxia, llamó la atención de un grupo de investigadores que llevó adelante un trabajo multidisciplinario cuyos resultados fueron publicados ayer en una prestigiosa revista internacional.

“Como las nebulosas se forman al eyectarse el material que compone las capas más superficiales de una estrella, lo que suele ocurrir es que las regiones cercanas al núcleo central están más afectadas por su luz que las alejadas”, explicó Marcelo Miller Bertolami, investigador independiente del Conicet y único autor argentino del trabajo. 

“Sin embargo, ésta que estudiamos presenta una estructura muy particular: está al revés de lo que predice la teoría. Las zonas externas parecen más excitadas que aquellas ubicadas más cerca del cadáver caliente del astro”, detalló.

Así, el equipo comenzó a estudiar no sólo la nebulosa sino también las características de la estrella central, y repararon en otro detalle extremadamente curioso: “La enorme mayoría de las estrellas del Universo presentan una composición química dominada por el hidrógeno. En ésta  prácticamente no está presente y, en contraste, lo que predomina es el helio. Esto generó el interrogante adicional de cómo se formó esa química tan exótica”, subrayó.

En este marco, Miller Bertolami realizó un modelado matemático que resultó consistente con una idea que ya había trabajado: las estrellas que renacen, o estrellas zombies. “Lo que planteamos es que, en algunos casos, ese carozo central experimenta una especie de último hálito de vida en el que vuelve a encender sus reacciones nucleares. Durante ese renacimiento, el hidrógeno es arrastrado de nuevo hacia el interior de la estrella y se quema a temperaturas enormes, transformándose en helio”.