Cataluña vota tras el intento fallido de independencia

Los secesionistas de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y los “unionistas” de Ciudadanos se diputan la victoria, pero los sondeos pronostican un escenario sin mayorías absolutas, por lo que será necesario llegar a difíciles acuerdos entre tres o más partidos para investir al próximo presidente regional. 

A pesar de que Cataluña recobró cierto clima de “normalidad” tras la intervención del gobierno de Mariano Rajoy, la idea de que las urnas darán una salida al escenario secesionista puede resultar una ilusión. Los resultados obligarán a mover fichas a ambas partes de un conflicto que escaló a tal punto que hoy cuenta con los máximos dirigentes del independentismo presos o en el extranjero. 

Un nuevo triunfo de los secesionistas puede obligar al presidente Rajoy a ofrecer alguna vía de negociación para calmar sus ansias, mientras que la victoria de los partidos constitucionalistas establecerá una nueva correlación de fuerzas y un quiebre en el relato del independentismo.

La cita electoral tiene lugar a casi dos meses de la destitución del expresidente Carles Puigdemont y su gobierno, quienes llevaron a la región al borde de la ruptura con España con un plan que se coronó el 27 de octubre, cuando el Parlamento regional proclamó de forma unilateral la República de Cataluña. 

Los más de 5,5 millones de catalanes convocados a las urnas tienen ahora en sus manos la decisión sobre el rumbo que quieren imprimirle a su futuro.

Declaraciones

Georgina, 32 años 

(Eixample, Barcelona)

“Son unas elecciones muy especiales. Se va a votar bajo presión porque hay gente en prisión y en el exilio. Los medios de comunicación no lo dicen pero es así”.

Jordi, 62 años 

(Les Corts, Barcelona)

“No es posible una independencia inmediata, más allá de las elecciones. Es un proceso que pasa irremediablemente por el diálogo entre España y Cataluña”. 

Albert, 28 años  

(Sant Andreu, Barcelona)

“Estoy en favor del referéndum del 1º de octubre, declarado ilegal por España, porque era la oportunidad para decidir sobre el futuro de Cataluña a través de las urnas”.

Daniel, 29 años

(Poblenou, Barcelona)

“Todos saldríamos perdiendo con la independencia de Cataluña. Afectaría a la economía. Muchas empresas se han ido tras el 1º de octubre y otras muchas lo harán”.