Israel bombardea el Líbano y Hezbolá acusa una “declaración de guerra”
Hassan Nasrallah describió el ataque como un “golpe severo”.
Luego del ataque masivo a militantes de Hezbolá que dejó miles de heridos y decenas de muertos mediante la explosión de beepers, handies y paneles solares, Israel bombardeó ayer el sur de Líbano.
Según indicaron las Fuerzas de Defensa, se atacaron “aproximadamente 30 lanzadoras de cohetes y sitios de infraestructura terrorista, que contenían unos 150 barriles lanzadores, listos para disparar proyectiles hacia territorio israelí”.
“Durante décadas, Hezbollah ha convertido viviendas civiles en armas, ha cavado túneles debajo de ellas y ha utilizado a civiles como escudos humanos, convirtiendo el sur del Líbano en una zona de guerra. Las FDI están operando para brindar seguridad al norte de Israel a fin de permitir el regreso de los residentes a sus hogares, degradar las capacidades y la infraestructura terroristas y lograr otros objetivos de guerra”, sumaron en un comunicado.
A su vez, el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, reaccionó este jueves ante la ola de explosiones. “Esto es puro terrorismo. Los llamaremos masacre del martes y masacre del miércoles. Son crímenes de guerra o, al menos, una declaración de guerra”, afirmó ayer en un discurso televisado.
A diferencia de ocasiones anteriores, no se convocó a una concentración para ver su discurso, lo que refleja la tensión y el impacto de los recientes acontecimientos. Además, enfatizó que su grupo saldrá fortalecido y continuará con sus ataques diarios contra Israel.