Evo Morales dejó la marcha “para salvar Bolivia” tras la advertencia de Arce

El expresidente boliviano Evo Morales dejó ayer una marcha de sus partidarios por los Andes hacia La Paz y explicó que la decisión tuvo que ver con evitar que el gobierno vincule la protesta con fines personales, un día después de choques que dejaron 26 heridos.

“Como dice (el gobierno que) es marcha de Evo, yo decidí retirarme de la marcha”, afirmó el exgobernante, que encabezó la caminata que arrancó el martes en el poblado de Caracollo, 190 km al sur de La Paz y que pretende llegar la próxima semana a la Sede de gobierno de Bolivia.

“Denunciamos ante la comunidad internacional que se está gestando un nuevo golpe de Estado en el Estado Plurinacional de Bolivia, dirigido por el expresidente Evo Morales, con el objetivo de acortar el mandato del presidente Luis Arce y habilitarse una vez más como candidato, pese a las restricciones impuestas por la Constitución Política del Estado”, indicó al respecto la administración de Luis Arce en un comunicado.

Consultado si la caminata se suspende, Morales respondió: "La marcha es imparable, la marcha va a continuar, con Evo o sin Evo".

Hasta ayer la caminata de más de 5.000 afines de Morales se encontraba a unos 140 km sur de La Paz y seguía sin pausa. El exmandatario (2006-1019) ratificó que la marcha es contra su exheredero político Arce, por la crisis económica, la falta de dólares y combustibles.

El poder Ejecutivo insiste en que Morales no puede ir a la reelección, por haber consumido dos mandatos consecutivos. Además, en 2016 perdió un referendo para postularse otra vez, aunque igual fue candidato en 2019. La oposición denunció fraude en las urnas y protestas motivaron su dimisión.