A dos semanas del furioso Eta, que dejó un saldo de 200 muertos y 2,5 millones de afectados por inundaciones, el impacto de Iota dejaría un escenario “potencialmente catastrófico”.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) informó que Iota tocaría tierra caribeña por estas horas. El fenómeno climático alcanzó recientemente la categoría 5, es decir, el máximo nivel en la escala Saffir-Simpson.
El NHC advirtió que el huracán Iota presenta vientos máximos sostenidos de 260 kilómetros por hora en los momentos previos a alcanzar las costas de Nicaragua y Honduras, en el litoral caribeño. El acecho del poderoso huracán generó que las autoridades trabajaran intensamente en la evacuación de miles de personas.
“Se esperan vientos extremadamente peligrosos y marejada ciclónica amenazante a la vida a lo largo de la costa Noreste de Nicaragua y Este de Honduras”, comunicó el organismo estadounidense especializado. Asimismo, pronosticó que las fuertes lluvias provocadas por el ciclón podrían causar inundaciones repentinas y crecidas de ríos en Centroamérica y el Norte de Colombia.
La trayectoria que adoptó Iota es similar al rumbo que tomó el huracán Eta a principios de noviembre que, según datos de la agencia de noticias AFP dejó un saldo de 200 muertos y 2,5 millones de afectados por inundaciones y deslaves. El paso de Iota por territorios donde hace apenas dos semanas pasó Eta podría dejar un escenario “potencialmente catastrófico”, según dictaminó el NHC.
Por su parte, la autoridad me-teorológica de Nicaragua prevé que Iota impacte entre el Cabo Gracias a Dios, en la frontera con Honduras, y Prinzapolka, más al Sur, cerca de la ciudad de Bilwi, una de las más pobladas del país.
En todo el territorio nicaragüense, las ciudades cerraron sus negocios y dependencias públicas; las calles desoladas fueron la constante de un lunes de cielo negro en la previa al impacto del segundo huracán en los últimos 13 días. En tanto, miles de ciudadanos nicaragüenses permanecían hacinados en albergues improvisados en centros de enseñanza. Ante la amenaza del ciclón, las empresas del servicio de televisión retiraron los cables para evitar que caigan con los intensos vientos y la compañía eléctrica anunció que suspenderá el servicio ante el arribo de Iota.
Por su parte, Panamá declaró alerta roja en Chiriquí y Bocas del Toro y en la comarca indígena Ngäbe-Buglé, en las que Eta dejó 19 muertos, 12 desaparecidos y millonarias pérdidas.
En Honduras, policías y militares realizaron tareas de evacuación ante las inminentes inundaciones en el valle de Sula, en las proximidades de San Pedro Sula, la segunda ciudad del país, 180 kilómetros al Norte de Tegucigalpa.