En la carrera hacia las elecciones presidenciales del 2 de octubre, los dueños del mayor banco privado del país y del hemisferio sur, entre otras entidades, difundieron un crítico documento quitando su apoyo al mandatario
Importantes ejecutivos bancarios y empresariales de Brasil, junto a juristas, economistas y otros profesionales, firmaron una carta en defensa de la democracia del país que se ha convertido en blanco de denuncias de fraude sin fundamento por parte del presidente Jair Bolsonaro.
Entre los firmantes del petitorio se encuentran los dueños del mayor banco privado del país y del hemisferio sur, Itaú, y la estratégica Federación de Industrias del Estado de San Pablo (Fiesp), entidades que apoyaron los movimientos para derrocar a Dilma Rousseff en 2016 y avalaron el programa económico de Paulo Guedes, el ministro de Economía de Bolsonaro.
En el manifiesto llamado "Carta a las brasileñas y a los brasileños en defensa del estado democrático de derecho", la Facultad de Derecho de la USP, la facultad pública más prestigiosa de Brasil, repudia el ataque del presidente al sistema electoral.
"En lugar de una fiesta cívica, atravesamos un momento de inmenso peligro para la normalidad democrática, riesgo para las instituciones de la República e insinuaciones de desprecio por los resultados de las elecciones. Los ataques sin fundamento que no van acompañados de pruebas cuestionan la imparcialidad del proceso electoral y el estado de derecho democrático que la sociedad brasileña ha conquistado con tanto esfuerzo", reza parte del documento.
Además, sostiene que "son intolerables las amenazas a otros poderes y sectores de la sociedad civil y la incitación a la violencia y a la ruptura del orden constitucional". Y agrega: "Recientemente hemos sido testigos de diatribas autoritarias que han puesto en peligro la democracia estadounidense secular. Allí, los intentos de desestabilizar la democracia y la confianza de la gente en la limpieza de las elecciones no tuvieron éxito, ni lo tendrán aquí".
El manifiesto no da un respaldo político concreto a nadie, ni cuestiona el modelo económico que los grandes grupos económicos apoyan desde la asunción de Michel Temer en 2016, tras la destitución de Rousseff, así como la continuidad y profundización de ese programa, basado en el techo del gasto público, las privatizaciones y las reformas laboral y previsional ya ejecutadas.
La carta no cita directamente a Bolsonaro, pero la respuesta del jefe de gabinete Nogueira fue una muestra elocuente de que este grupo de poder económico abandonó el proyecto reeleccionista del excapitán del ejército, que marcha segundo en las encuestas para el 2 de octubre, detrás del favorito, el expresidente Luiz Inácio Lula da SIlva, del Partido de los Trabajadores (PT).