Si se capacitan en oficios, los inmigrantes podrán recibir la residencia española

Obtener la residencia legal en España es un anhelo de miles de personas que llegaron a ese país europeo en busca de oportunidades, pero los requisitos no están al alcance de todos. Por eso, en vistas de la compleja situación migratoria, el Gobierno decidió hacer algunos cambios que facilitarán el acceso.

Se trata de una reforma al Reglamento de Extranjería que aprobó ayer el Consejo de Ministros del gobierno; así, las personas que vivan en España desde hace dos años podrán conseguir la residencia si se capacitan en un sector del mercado laboral que necesita mano de obra.

“Se crea una nueva figura de arraigo, arraigo por profesión, que va a permitir a inmigrantes que llevan ya dos años en España y quieran acceder a formarse en profesiones particularmente deficitarias que lo puedan hacer”, explicó el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.

Según los datos oficiales, las personas que llegan a España de manera irregular tardan unos siete años y medio en conseguir sus permisos de residencia y, a partir de ahí, buscar trabajo, lo que hace muy complejas sus vidas.

Además, tiene un efecto paralelo, ya que permitirá al país contar con mano de obra en sectores en donde es muy escaza como la agricultura, la hostelería, la construcción y el transporte. “Habrá un catálogo de ocupaciones particularmente demandadas para que se puedan generar contrataciones en origen”, dijo Escrivá.

Según una investigación de la Universidad Carlos III de Madrid para fines de 2019 había entre 390.000 y 470.000 personas sin papeles; la mayoría originaria de América Central y América del Sur.

El ministro aseguró que desde el Estado van a “modernizar los requisitos de acceso al trabajo autónomo que eran complejos y exigentes hasta ahora para los extranjeros”.

Los estudiantes extranjeros en institutos y universidades españolas podrán combinar sus estudios con la actividad laboral y estarán habilitados para trabajar un máximo de 30 horas semanales, algo que no estaba permitido hasta el momento. “Esto va a facilitar el trabajo al terminar sus estudios a 50.000 extranjeros”, destacó Escrivá.

“El objetivo es modernizar el modelo migratorio para que se propicie la migración regular y segura en toda circunstancia”, agregó. Por ahora, la reforma alcanza al Reglamento de Extranjería; para modificar la Ley, deberá pasar por el Congreso.