El primer ministro de Francia pidió un frente unido para frenar el avance de la extrema derecha
A tres días de la segunda vuelta de las legislativas, Gabriel Attal instó a los votantes a bloquear Agrupación Nacional de Marine Le Pen.
El primer ministro francés instó a los votantes a formar un frente unido para bloquear a la extrema derecha en las elecciones legislativas, advirtiendo de que el partido antiinmigración de Marine Le Pen era la única facción capaz de obtener la mayoría absoluta.
A tres días de la segunda vuelta electoral, el futuro político de Francia sigue en el aire, ya que el partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN) busca hacerse con el control del gobierno por primera vez.
El RN dominó la primera vuelta de las elecciones, presentando al partido de Le Pen la perspectiva de formar gobierno y a su protegido Jordan Bardella, de 28 años, asumiendo el cargo de primer ministro en una tensa “cohabitación” con el presidente Emmanuel Macron.
Pero más de 200 candidatos de la izquierda y del centro han abandonado esta semana la carrera a tres bandas en la segunda vuelta de la contienda, con el objetivo de impedir que la RN se haga con bancas.
Aunque la formación de este llamado “Frente Republicano” parece haber sido en general un éxito para el Gobierno, la cuestión clave ahora es si los propios votantes responderán a las peticiones de bloquear a RN.
“Hay un bloque que puede tener mayoría absoluta (en la Asamblea Nacional) y es la extrema derecha”, declaró el primer ministro Gabriel Attal a la radio France Inter. “El domingo por la noche, lo que está en juego en la segunda vuelta es hacer todo lo posible para que la extrema derecha no tenga mayoría absoluta”, dijo.
“No es agradable para muchos franceses tener que bloquear (la RN)... depositando un voto que no querían”, añadió. Pero “es nuestra responsabilidad hacerlo”.
En un ejemplo extremo de cómo funciona el frente unido, Attal, candidato de la izquierda se retiró para dejar una contienda directa entre la extrema derecha y el Ministro del Interior Gerald Darmanin, de discurso duro, una figura odiada desde hace tiempo por algunos en la izquierda.
Attal explicó que la extrema derecha busca hacerse con el control del gobierno por primera vez, mientras más de centenares de candidatos dieron un paso al costado para evitarlo. El ex funcionario, que sigue siendo una voz influyente en el bando pro-Macron, declaró a la cadena de televisión TF1 que votaría a un candidato comunista para frenar a la extrema derecha en su circunscripción.
Para tener una mayoría absoluta y gobernar el solitario, se necesitan de 289 votos en la Asamblea Nacional, de 577. Le Pen dijo que el RN lo intentará, si consigue más de 270 escaños, ganándose entonces a otros legisladores.
“Al final de esta segunda vuelta, o el poder estará en manos de un gobierno de extrema derecha, o el poder estará en el Parlamento. Yo lucho por este segundo escenario”, dijo Attal.
Una opción que cada vez suscita más atención en los medios de comunicación es la posibilidad de que, en lugar de un gobierno de extrema derecha, Francia sea gobernada por una amplia coalición de centristas pro-Macron, la derecha tradicional, socialistas y verdes.