Estados Unidos acusa a Irán por la muerte de un exagente del FBI

Las autoridades estadounidenses acusaron por primera vez a Irán por la “probable muerte” del exagente del FBI, Bob Levinson, quien desapareció en territorio iraní hace 13 años. De acuerdo a lo informado por el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, el gobierno de la República Islámica autorizó “el secuestro y la detención de Levinson y lanzaron una campaña de desinformación para descargar responsabilidades”.

Pese a que las autoridades iraníes se desvincularon desde un primer momento, alegando que el agente llegó a abandonar Irán, la familia del oficial denunció que había perdido la vida bajo custodia.

Para el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, “el secuestro de Levinson es un ejemplo atroz de la disposición del régimen iraní para cometer actos injustos”. En este sentido, el funcionario destacó que “Estados Unidos siempre antepondrá la seguridad de sus ciudadanos y continuará persiguiendo activamente a quienes desempeñaron un papel en la detención y probable muerte de Levinson”.

Por su parte, el director del FBI, Christopher Wray, lamentó que desde Teherán no cumplieran sus promesas para que el exagente pudiera volver al país, aunque aseguró que confía en que la familia pueda obtener “las respuestas que se merece” y “lograr finalmente que Bob esté en casa”. “La verdad es que agentes de la inteligencia iraní, con la aprobación de altos funcionarios iraníes, estuvieron implicados en el secuestro y la detención de Bob”, añadió el directivo de la Policía Federal de Estados Unidos.

Asimismo, Pompeo instó a las autoridades iraníes a aclarar las circunstancias de este caso y sostuvo que Washington “no descansará hasta que todos los estadounidenses detenidos ilegalmente en Irán vuelvan a casa”. Además, el jefe de la diplomacia norteamericana aprovechó para desaconsejar los viajes a Irán.

Si bien Estados Unidos negó que el agente trabajara para el gobierno al momento de su desaparición, desde el Washington Post aseguran que Levinson se desempeñaba como oficial de la CIA y su objetivo era conocer en profundidad el programa nuclear iraní.

Más allá de estas acusaciones, el demócrata Joe Biden anunció su intención de retomar la vía diplomática con Teherán, con el fin de restituir un vínculo más que deteriorado tras el mandato de Trump.