Los incidentes comenzaron luego de que el capo de la mayor organización delictiva del país anunciara el comienzo de acciones con el fin de derrocar al primer ministro, Ariel Henry.
Bandas criminales llevaron a cabo un asalto a la Penitenciaría Nacional de Haití en Puerto Príncipe, liberando una cantidad no precisada de presos en un acto que siembra el caos en el país. Según informes de la prensa internacional, el número de reclusos liberados podría ascender a miles, de acuerdo con fuentes policiales.
El ataque ocurrió el sábado por la noche, apenas dos días después de que Jimmy Cherisier, conocido como Barbacoa y líder de la principal organización criminal de Haití, anunciara planes para derrocar al primer ministro, Ariel Henry.
Los asaltantes, armados y decididos, rodearon la prisión, prendieron hogueras en los alrededores para desorientar a las autoridades y utilizaron drones de vigilancia para apoyar su avance sobre el penal.
La capacidad de respuesta policial se vio desbordada, tanto que el sindicato de los uniformados emitió un llamado urgente de ayuda a través de las redes sociales, instando a los agentes a prepararse para enfrentar la creciente amenaza.
La Penitenciaría Nacional albergaba en enero pasado a aproximadamente 12.000 reclusos, superando ampliamente su capacidad máxima de 3.900 personas. Entre los prisioneros se encontraban líderes de grupos criminales locales y los 18 ciudadanos colombianos acusados del asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021. Hasta el momento, no se ha confirmado si alguno de ellos, o todos, están entre los fugados.
Fuentes del sindicato de la Policía Nacional estimaron que alrededor de 3.000 reclusos lograron escapar durante el caótico asalto. Los eventos recientes en Haití han marcado una ola de violencia sin precedentes, que ha cobrado la vida de al menos cuatro agentes de policía y ha paralizado las actividades cotidianas en todo el país.
Los ataques a instituciones clave, incluyendo el Palacio Nacional y varios aeropuertos, han sumido a Haití en una crisis de seguridad y política. Los llamados para la dimisión del primer ministro Ariel Henry se han intensificado en las últimas semanas, pero Henry se ha mantenido firme en su posición, desafiando los acuerdos políticos previos.