Se trata de los padres de un adolescente de apenas 15 años que mató a sus compañeros de escuela.
Los padres del adolescente de 15 años que mató el martes pasado a cuatro alumnos en una escuela secundaria del norte de Estados Unidos fueron imputados hoy por homicidio involuntario y son buscados por la Policía.
Los padres de Ethan Crumbley, James y Jennifer, fueron acusados de cuatro cargos de homicidio involuntario, anunció en rueda de prensa Karen McDonald, fiscal del condado de Oakland, en el estado de Michigan.
"Estos cargos están destinados a responsabilizar a las personas que contribuyeron a esta tragedia y también a enviar el mensaje de que los propietarios de armas tienen una responsabilidad", dijo McDonald.
Ethan Crumbley, "fue el que apretó el gatillo", pero "hay otras personas que contribuyeron a los hechos del 30 de noviembre y es mi intención hacerles rendir cuentas también", completó la fiscal.
James Crumbley había comprado la pistola semiautomática que usó su hijo, una Sig Sauer de nueve milímetros, cuatro días antes de la tragedia, en el Viernes Negro después de Acción de Gracias en el que las tiendas estadounidenses ofrecen grandes descuentos para abrir la temporada de compras navideñas.
Ethan Crumbley, que estaba con su padre cuando éste adquirió el arma, publicó una foto de la pistola en Instagram. "Acabo de recibir mi nueva belleza hoy", escribió junto a un emoji de corazones.
El fin de semana, Jennifer Crumbley difundió imágenes en redes sociales señalando que su hijo estaba "probando su nuevo regalo de Navidad".
La mujer había sido llamada días antes por la escuela porque su hijo había sido encontrado haciendo una búsqueda en internet sobre municiones. Nunca respondió.
Más tarde, la madre intercambió mensajes de texto sobre el incidente con su hijo diciéndole: "No estoy enojada contigo. Tienes que aprender a que no te atrapen".
Según la policía, el joven había grabado un video el día antes del tiroteo en su celular, donde anunció su intención de usar su arma en la escuela, sin llegar a divulgarlo.
El día del tiroteo, Ethan Crumbley fue citado junto con sus padres por personal de la escuela, que vio con "alarma" una nota encontrada por una maestra en el escritorio del joven, dijo McDonald.
Un dibujo de una pistola semiautomática apuntaba a la frase "Los pensamientos no se detendrán. Ayúdenme". En otra parte, en medio de imágenes de balas estaba escrito: "Sangre por todas partes", "Mi vida es inútil" y "El mundo está muerto".
Las autoridades de la escuela dijeron a los padres que debían llevar al joven a terapia dentro de las 48 horas.
Cuatro estudiantes de la escuela secundaria Oxford High School murieron en el tiroteo y otros seis resultaron heridos junto con un maestro, según indicó la agencia AFP.
El ataque tuvo lugar el 30 de noviembre en la pequeña localidad de Oxford, unos 65 kilómetros al norte de la metrópoli de Detroit.
El tirador fue arrestado en el lugar. Fue acusado de "asesinatos" y "acto terrorista", y se enfrenta a cadena perpetua porque está siendo procesado como si fuera mayor de edad.
Más de 60 escuelas han sido cerradas en todo el estado de Michigan debido a "comportamientos amenazantes", según la policía del condado de Oakland, que agregó que la mayoría de las amenazas eran falsas.