Mateusz Morawiecki, primer ministro polaco, convocó a una reunión de emergencia.
La caída de dos misiles en Polonia, que dejó al menos dos fallecidos, hizo escalar ayer la tensión en Europa oriental y puso en alerta a la Unión Europea (UE) y a la OTAN después de que varios países responsabilizaran a Moscú, que descartó cualquier vinculación con el hecho.
En este marco, Mateusz Morawiecki, primer ministro polaco, convocó de urgencia a la Comisión de Seguridad Nacional y Defensa del Consejo de Ministros, anunció el vocero de gobierno, Piotr Muller, luego de que medios locales informaran que al menos dos personas habían muerto cerca de la frontera con Ucrania tras el posible impacto de dos cohetes.
Los misiles podrían haber golpeado secadoras de grano en Przewodow, en Lublin, de acuerdo con informaciones extraoficiales divulgadas por la emisora local Radio ZET.
Anteriormente, el vocero del Cuerpo de Bomberos de Hrubieszow, a unos 35 kilómetros al norte de Przewodow, Marcin Lebiedowicz, confirmó que la localidad había sido escenario de explosiones, cuyas causas todavía se desconocían.
Por su lado, según las agencias de noticias rusas Tass y Sputnik, el Ministerio de Defensa de Rusia manifestó que “las declaraciones de los medios y funcionarios polacos sobre el impacto de misiles rusos en el área de Przewodow es una provocación deliberada”.
El hecho se dio en un día en el que Rusia lanzó masivos ataques con decenas de misiles contra varias ciudades ucranianas, incluida Kiev, en donde alcanzó a dos edificios residenciales y dejó sin luz a la mitad de sus habitantes, precisaron las autoridades.