La ONU pide la liberación de la periodista china que dio a conocer el coronavirus en Wuhan

Zhang Zhan realiza huelga de hambre desde su detención en 2020. Padece desnutrición grave y no puede caminar.

Expertos de la ONU instaron a China a liberar de inmediato a la periodista Zhang Zhan, detenida por cubrir y dar a conocer al mundo el brote de coronavirus en la ciudad de Wuhan, cuya salud está deteriorada, según un comunicado publicado en la página web de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh).

"La incapacidad de las autoridades chinas de actuar con rapidez y eficacia podría tener consecuencias fatales para Zhang Zhan", destacaron los expertos, llamando a "garantizar su liberación incondicional y asegurar que reciba el tratamiento médico necesario lo antes posible", reprodujo la agencia de noticias Sputnik.

La ONU destacó que la detención de Zhang y varios otros periodistas por cubrir el brote de Covid-19 en Wuhan es muy alarmante porque "no solo representa un esfuerzo de las autoridades para censurar información de interés público, sino que es una medida de represalia preocupante que busca castigar a quienes intentan eludir esta censura para compartir información a favor de la salud pública".

Desde su arresto en 2020, Zhang se ha declarado en huelga de hambre completa o parcial en protesta contra su detención y ahora padece desnutrición grave, úlcera gástrica y no puede caminar debido al edema de las piernas.

En julio de 2021, la periodista pasó 11 días en el hospital de la prisión, confinada a la cama y sometida a alimentación forzada.

"Su salud se está deteriorando rápidamente y existen graves preocupaciones por su vida si no recibe de inmediato el tratamiento médico adecuado", advierten los expertos.

Además, recordaron en el comunicado que ya habían expresado su gran preocupación por las personas detenidas que murieron en prisión o pronto después de su liberación y pidieron a las autoridades chinas evitar que Zhang Zhan siga ese camino.

La periodista fue detenida en mayo de 2020 y en diciembre del mismo año condenada por un tribunal de Shanghai a cuatro años de prisión por cargos de haber difundido información que provocaba conflictos y dificultades.

La reportera se encontraba en febrero de 2020 en Wuhan, donde cubría la situación relacionada con la propagación del coronavirus.

En particular, la periodista publicó un material sobre la situación en los hospitales y las estrictas medidas adoptadas por las autoridades chinas para combatir la propagación de la enfermedad.

La ONU, la UE y EEUU ya instaron a China a liberar a la periodista, pero Beijing rechazó la intervención en sus asuntos internos.  

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