Tras la visita de Yellen, Estados Unidos y China acercan posiciones
“Creemos que el mundo es lo bastante grande para que nuestros dos países prosperen”, declaró la secretaria del Tesoro estadounidense.
La firma eliminará todos los aranceles a las exportaciones desde la UE hacia el país océanico.
10/07/2023 - 00:00hs
La Unión Europea (UE) y Nueva Zelanda firmaron un acuerdo de libre comercio con el que aspiran a aumentar en un 30% sus intercambios comerciales, gracias a la eliminación de aranceles a las exportaciones y la mayor apertura de sus mercados de servicios. “Es un acuerdo de libre comercio muy ambicioso y muy equilibrado. Creo que proporciona muchas oportunidades para nuestras respectivas empresas”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El acuerdo, concluido en 2022, tras cuatro años de negociaciones, eliminará todos los aranceles a las exportaciones desde la UE hacia Nueva Zelanda, que consisten principalmente en productos manufacturados, mientras que el bloque comunitario los suprimirá para la gran mayoría de las exportaciones neozelandesas, sobre todo, productos agrícolas.
El comercio bilateral de bienes entre ambos ascendió a 9.100 millones de euros en 2022 y el de servicios a 3.500 millones en 2021, en tanto que las inversiones de la UE en Nueva Zelanda alcanzaron los 9.300 millones y las de este país en los Veintisiete, los 4.300 millones, según las últimas cifras publicadas por el Ejecutivo comunitario.
Bruselas espera que con este acuerdo las exportaciones de la UE a Nueva Zelanda puedan aumentar en hasta 4.500 millones de euros al año, las inversiones europeas crezcan un 80%, y las empresas del
bloque ahorren 140 millones de euros al año, según explicó el vicepresidente de la Comisión responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis.
Una vez sea ratificado por ambas partes y entre en vigor, el pacto conllevará también la apertura del mercado de servicios neozelandés para las firmas europeas en sectores como los servicios financieros, las telecomunicaciones o el transporte marítimo, y una mejora de su acceso al mercado de licitaciones públicas del país, valorado en unos 60.000 millones de euros al año.