La Unión Europea no pudo acordar nuevas sanciones contra Rusia
Se trata del sexto paquete de sanciones. No se logró por un grupo de países que dependen en gran medida del petróleo ruso.
El sexto paquete de sanciones que la Unión Europea (UE) pretendía imponer a Rusia por la invasión a Ucrania, que incluía la prohibición de la importación de petróleo ruso, no pudo acordarse este lunes debido a la oposición de un grupo de países que dependen en gran medida del crudo, liderados por Hungría.
“Lamentablemente hoy no fue posible llegar a un acuerdo, no pudimos finalizar el sexto paquete y los embajadores seguiremos discutiendo; seguimos con las mismas dificultades sobre el embargo del petróleo", dijo el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, tras presidir una reunión de cancilleres del bloque en Bruselas.
Según Borrell, “era técnicamente demasiado complicado y no era posible llegar a una decisión política”, y explicó que no podía predecir cuánto tiempo llevaría romper el punto muerto, pero dijo que los embajadores de la UE continuarían trabajando en el tema en los próximos días.
Desde que Rusia intervino en Ucrania el 24 de febrero, la UE implementó cinco rondas de sanciones contra Moscú: el presidente Vladimir Putin, altos funcionarios rusos, más de 350 legisladores y oligarcas pro-Kremlin fueron afectados por el congelamiento de activos y la prohibición de viajar. El blanco fueron los bancos rusos, el sector del transporte y supuestos medios de propaganda.
Sin embargo, limitar los ingresos energéticos de Rusia eliminando la dependencia de la UE del petróleo ruso, sin mencionar el ya afectado suministro de gas, no parece tan sencillo. En la UE, 40% del suministro de gas y 25% del petróleo proviene de Rusia.
Hungría es un país de la UE sin salida al mar que depende en gran medida del petróleo ruso, junto con la República Checa y Eslovaquia. Bulgaria también tiene reservas. Hungría obtiene de Rusia más de 60% de su petróleo y 85% de su gas natural.