Tras una amenaza rusa, Estados Unidos alertó sobre un posible ataque aéreo “significativo”. De igual manera, prometió reabrir su sede diplomática esta jornada.
Es la primera vez que esto ocurre desde el inicio del conflicto.
El bombardeo, que incluyó 120 misiles y 90 drones, fue contra instalaciones de producción y distribución de energía.
Las tropas de Putin sufrieron casi 1.500 bajas por día en octubre, su mes más mortífero desde el inicio del conflicto con Ucrania.
Las autoridades surcoreanas dijeron que la cooperación entre Rusia y Corea del Norte es “ilegal”.
"Contamos con la Santa Sede para ayudar a recuperar a los ciudadanos que han sido capturados por Rusia", señaló el jefe de Estado ucraniano.
El presidente ucraniano se reunió con el candidato de Estados Unidos.
“Si Rusia causa un desastre nuclear, la radiación no conocerá de fronteras”, alertó el mandatario.
Ambos países intercambiaron 103 prisioneros de cada lado. Los soldados rusos fueron capturados en la ofensiva ucraniana en la región de Kursk.
El mandatario ruso afirmó que esa decisión cambiaría “la misma naturaleza del conflicto” y remarcó que tomará “las correspondientes decisiones”.
La financiación estadounidense incluye 325 millones de dólares para asistencia energética de cara a la llegada del invierno.
Kiev advirtió que la profundización de la cooperación técnico-militar entre Teherán y Moscú “plantea graves amenazas”.
En otra jornada de enfrentamientos, las tropas rusas repelieron seis ataques ucranianos en la región de Kursk.
Según las autoridades, las unidades militares ocuparon Stelmajivka y Mikolaivka.
El ejército atacó al menos 15 regiones ucranianas, dejando un saldo de cinco civiles muertos. El presidente ucraniano Zelensky le pidió a Europa ayuda aérea.
Se trató del ataque con drones más grande desde que inició el conflicto entre las naciones. Desde Rusia afirmaron que no se registraron daños materiales ni hubo víctimas.
"De momento, entablar un proceso de negociación sería totalmente inapropiado", declaró Yuri Ushakov, consejero diplomático del presidente Vladimir Putin.
Es el segundo puente atacado en tres días.
