En la Cumbre desarrollada en Andorra, con la participación remota de gran parte de los mandatarios, se apuntó también a la recuperación económica de la región, frente a la crisis que desató la pandemia.
22/04/2021 - 00:00hs
Los mandatarios latinoamericanos y de la península ibérica buscaron ayer respuestas comunes a la pandemia de coronavirus que se abate con fuerza sobre la región, en una Cumbre Iberoamericana semipresencial en Andorra, luego de que varios presidentes criticaran la desigual vacunación en el mundo.
Los mensajes de los mandatarios estuvieron precedidos por un informe presentado por la titular de la Secretaría General Iberoamericana, Rebeca Grynspan.
De forma presencial solo asistieron los presidentes de Guatemala y República Dominicana, en calidad de anfitriones de la anterior y la próxima cumbre, así como los jefes de gobierno de Andorra, Portugal y España, también representada por el rey Felipe VI.
Uno de los temas claves de esta reunión, que marcó tres décadas de estos foros políticos iberoamericanos desde su fundación en 1991, fue el acceso a las vacunas contra el coronavirus, cuya administración sigue siendo muy baja en América Latina, con menos del 10% de la población vacunada.
“Un pequeño grupo de países tienen todas las vacunas y la gran cantidad de países no tenemos acceso a la vacuna”, lanzó el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, durante la clausura de una conferencia empresarial previa.
Ante esta situación, América Latina ha recurrido a otras vacunas, como la rusa “Sputnik V”, aprobada en más de diez países de la región y que comenzará a producirse en Argentina.
El apoyo de España
El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, anunció que su país “donará, en cuanto sea posible, vacunas a América Latina”, pero sin especificar el número de dosis.
De la cumbre debe salir un llamado firme al “acceso universal a la vacunación como un bien público global” y a “fortalecer” Covax, el fondo de la ONU para suministrar vacunas contra el coronavirus gratis o con descuentos a países de bajos y medianos ingresos, de acuerdo a lo que le dijo Grynspan a la agencia de noticias AFP.
Para allanar el camino a la financiación, la Cumbre buscó respaldar también el aumento de los Derechos Especiales de Giro (DEG) del Fondo Monetario Internacional (FMI), que significarán 70.000 millones de dólares adicionales para América Latina, y además plantear que los países desarrollados puedan ceder sus DEG a otras naciones que las necesiten más.