Los republicanos buscan someter a un juicio político a Biden

El líder republicano Kevin McCarthy ordenó este martes abrir una investigación de juicio político contra el presidente de Estados Unidos.

El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, ha ordenado el inicio de una investigación para determinar si el presidente, Joe Biden, se benefició de los negocios de su hijo Hunter. McCarthy justificó su decisión alegando que hay "alegaciones de abuso de poder, obstrucción y corrupción" en las actividades de Hunter Biden, que podría ser imputado por la Justicia a finales de este mes por no pagar impuestos y tener un arma de fuego sin licencia.

McCarthy ha tomado la inusual decisión de ordenar la investigación de Biden sin primero someterla a la votación del pleno de la Cámara. Eso se debe a que el sector centrista republicano se opone al impeachment, alegando que no existen motivos para llevarlo a cabo. La investigación será llevada a cabo por tres comités, todos ellos controlados por miembros del Caucus de la Libertad, el ala ultraderechista del Partido Republicano.

El impeachment es, así, un movimiento del ala más conservadora del republicanismo, que movilizará a las bases del partido pero probablemente también lo hará a las de los demócratas de cara a las elecciones de 2024, que es lo que los republicanos moderados y los miembros del Senado de ese partido quieren evitar.

McCarthy persigue también otro objetivo: lograr que, a cambio de la promesa del impeachment, los republicanos levanten su oposición a aprobar las nuevas dotaciones presupuestarias que deben pasar la Cámara entre esta semana y la que viene. Muchos republicanos se oponen a ello, lo que supondría, una vez más, el cierre de la Administración Pública, que casi es una tradición en la cultura política estadounidense. El problema es que el cierre del Estado es, de nuevo, un paso arriesgado, que puede hacer que una parte de los ciudadanos que no han decidido su voto en 2024 echen la culpa a los republicanos por inventarse una crisis. Entre las ayudas que deben ser aprobadas está, además, un paquete de 24.100 millones de dólares (22.400 millones de euros) a Ucrania.

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