Los talibanes de Afganistán aseguran controlar el 90% de la frontera del país
Así lo aseguró un dirigente del movimiento insurgente.
Un dirigente del movimiento insurgente talibán aseguró hoy que sus fuerzas ya controlan el 90% de los puestos fronterizos de Afganistán, una afirmación no confirmada ni por las autoridades nacionales, locales o vecinas del país, que sin embargo alimenta el clima de incertidumbre y tensión ante la retirada total de las tropas norteamericanas en septiembre próximo.
"Las fronteras de Afganistán con Tayikistán, Uzbekistán, Turkmenistán, Irán (...) el 90% aproximadamente de las fronteras están bajo nuestro control", aseguró el representante talibán Zabiulla Mudjakhed a la agencia de noticias estatal rusa Ria Novosti, según reprodujo la francesa AFP.
Desde hace unos meses, cuando el presidente estadounidense Joe Biden confirmó que las tropas de su país se retirarían como había prometido su antecesor, Donald Trump, los talibanes mantienen una ofensiva para ganar el control de la mayor cantidad de territorio posible, para llegar a la era post Estados Unidos mejor posicionados y con un mayor margen de negociación con el Gobierno afgano.
El grupo armado ya dice controlar la mayoría del país, principalmente las zonas rurales y semiurbanas y las fronteras.
Pese a que el Gobierno afgano ha reconocido fuertes combates, sostiene que aún controla las fronteras y rechazó que los milicianos ya operen libremente en 85% del territorio nacional, como ellos sostienen.
Sin embargo, el vecino Tayikistán movilizó a todo su Ejército hoy en un ejercicio militar sin precedentes para "comprobar su capacidad de combate".
"La situación en Afganistán es imprevisible, se complica día a día", afirmó el presidente Emomali Rahmon tras presenciar el ejercicio del que participaron unos 230.000 militares.
Estados Unidos, por su parte, se mantiene firme en su promesa de retirarse militarmente del país, 20 años después de la invasión que siguió a los atentados de Al Qaeda contra Nueva York y Washington, y que consiguió derrocar al entonces Gobierno de los talibanes, pero no derrotarlos militarmente, ya que siempre se mantuvieron como una importante fuerza de oposición y resistencia interna.
Actualmente el debate más fuerte en Estados Unidos es sobre la necesidad de dar visas a todos aquellos que colaboraron directamente con su misión militar en Afganistán y que, por lo tanto, podrían ser objetivos de potenciales ataques talibanes en el futuro.