México pausó las relaciones con las embajadas de Estados Unidos y Canadá

El gobierno de México, comandado por Andrés Manuel López Obrador, decidió frenar las relaciones diplomáticas con las embajadas de Estados Unidos y Canadá. La medida, informada el día de ayer, se da luego de que el gobierno mexicano recibiera fuertes críticas a su intento de llevar adelante la reforma judicial. “Tienen que aprender a respetar la soberanía de México”, subrayó el presidente tras las declaraciones del embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, y del diplomático canadiense, Graeme C. Clark. Tanto para Salazar como para Clark, el hecho de que los jueces sean elegidos por voto popular, puede ser un “riesgo importante para el funcionamiento de la democracia de México”.

Asimismo, López Obrador advirtió sobre el riesgo potencial para la relación comercial entre Estados Unidos y México, naciones que son los principales socios económicos entre sí. Sin embargo, el líder político aclaró que “la pausa” solo está dirigida a los embajadores de esos dos países en su capital, y que no afectará a las relaciones con los gobiernos de Washington ni Ottawa. En otro apartado de la conferencia de prensa de López Obrador, señaló: “La relación continúa, pero ojalá y haya de parte de ellos una ratificación de que van a ser respetuosos de la independencia de México, de la soberanía de nuestro país, pero mientras no haya eso y sigan con esa política, hay pausa”.

Por lo pronto, el proyecto de reforma judicial impulsado por el gobierno recibió un fuerte apoyo el pasado lunes cuando la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó avanzar con la propuesta. Según especialistas, aunque la comisión aún podría hacer modificaciones en el proyecto en futuras votaciones, la reforma principal, que aboga por elecciones judiciales, tiene una alta probabilidad de mantenerse en la legislación. De esta manera, el oficialismo prevé votar la reforma en el pleno el mes entrante.