Con el drama del caso de Turquía y Siria, como un impacto global reciente, otro terremoto puso en alerta a Medio Oriente, este martes, cuando se registró uno de magnitud de 6,5 en Pakistán y Afganistán.
Según el reporte del Servicio Geológico de EE. UU. (USGS), el episodio duró unos 30 segundos, aunque sin víctimas al cierre de esta edición.
El epicentro del sismo fue localizado en el noreste de Afganistán, cerca de la ciudad de Jorm, en la frontera con Pakistán y Tayikistán, y a una profundidad de más de 187 kilómetros, según el organismo internacional.
En tanto, desde el Centro Sismológico Euro-Mediterráneo (EMSC), señalaron que se produjo en la región montañosa del Hindu Kush, que se encuentra en la confluencia de las placas tectónicas eurasiática e india.
“La gente salió corriendo de sus casas, muchos recitaban el Corán”, declaró un corresponsal de la agencia AFP en la ciudad de Rawalpindi, Pakistán.