El gobierno de Israel decidió que retendrá 139 millones de shékeles (39,64 millones de dólares) de los fondos de las tasas aduaneras que Israel obtiene de la Autoridad Palestina para dárselos a las familias de las víctimas de ataques palestinos.
El pasado viernes, Israel anunció una serie de sanciones como represalia contra la Autoridad Nacional Palestina por su iniciativa para la aprobación de una resolución en la ONU, que pide a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que se pronuncie sobre la ocupación israelí de los territorios palestinos.
La resolución del 31 de diciembre de la ONU fue aprobada con 87 votos a favor, 26 en contra y 53 abstenciones. Por ello, el gobierno de Israel decidió que retendrá 139 millones de shékeles (39,64 millones de dólares) de los fondos de las tasas aduaneras que Israel obtiene de la Autoridad Palestina para dárselos a las familias de las víctimas de ataques palestinos.
Israel también retendrá otros fondos de la Autoridad Palestina hasta una cantidad equivalente de lo que la administración palestina dio en 2022 “a los terroristas y sus familiares”, precisó el gobierno israelí, sin indicar una cantidad exacta.
El país también eliminará el tratamiento de dignatarios para los responsables palestinos implicados en la petición ante la CIJ. El gabinete de seguridad israelí también decidió congelar los proyectos de construcción palestinos en algunas zonas de Cisjordania, ocupada por Israel desde 1967.
En este sentido, el primer ministro palestino Mohammad Shtayyeh, expresó que las sanciones israelíes impuestas a la ANP constituyen un intento de “empujarla al borde de un abismo financiero y una nueva guerra lanzada contra el pueblo palestino”.