Más de mil detenidos por la toma de edificios públicos en Brasilia
Los tres poderes de Brasil condenaron hoy, en una declaración conjunta, los "actos terroristas" que se llevaron a cabo este domingo en la capital.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y los líderes del Congreso y de la Corte Suprema condenaron hoy en una declaración conjunta "los actos terroristas" ocurridos ayer en Brasilia, mientras el máximo tribunal apartó de su cargo al gobernador del distrito federal, Ibaneis Rocha, hasta que se aclaren los sucesos de este domingo.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Flavio Dino, dijo que ya son aproximadamente 1.500 los detenidos por este ataque.
"Los poderes de la República, defensores de la democracia y de la Carta Constitucional de 1988, rechazan los actos terroristas, de vandalismo, criminales y golpistas sucedidos la tarde de ayer en Brasilia", indicaron en una carta común que Lula publicó en su cuenta de Twitter.
En paralelo, la Corte Suprema apartó de su cargo al gobernador Rocha, por 90 días, hasta que se aclaren los sucesos de ayer.
Por su parte, la Fiscalía brasileña informó que se abrió una investigación "para aclarar la eventual omisión del alto comando de la Policía Militar del Distrito Federal que posibilitó o facilitó la invasión y depredación de las sedes de los tres poderes en Brasilia".
Ayer, el Gobierno de Lula decretó una intervención federal en el área de seguridad de la ciudad.
Mientras tanto, la Policía de Brasil impidió hoy que militantes bolsonaristas bloquearan el acceso a las refinerías en al menos cinco estados del país.
El suceso terminó luego de cuatro horas de ocupación de esos tres edificios, donde los agresores causaron toda clase de destrozos.
La capital brasileña se encontraba esta mañana bajo control, pero aún se podían ver las huellas de la destrucción.
Por otro lado, un grupo de legisladores brasileños comenzó hoy a recabar apoyos para crear una comisión parlamentaria que investigue la eventual responsabilidad e implicancia de Bolsonaro en el ataque de ayer.
Bolsonaro, quien está en Estados Unidos desde el último 31 de diciembre, hoy fue internado en un hospital de Orlando, a raíz de fuertes dolores abdominales.