Pedro Castillo aseguró que hubo un plan “maquiavélico” en su contra

El congresista de Perú, Guillermo Bermejo, publicó en sus redes sociales una carta escrita por el ahora expresidente peruano Pedro Castillo. Con la autorización correspondiente para difundirla, en la misiva el político asegura que existió un plan “maquiavélico” en su contra para sacarlo del cargo. En estas primeras declaraciones desde su detención, Castillo acusó a la Fiscalía, al Congreso y a la actual mandataria Dina Boluarte.

“En la tarde de ayer un grupo de médicos camuflados y una fiscal sin rostro me obligaron a sacarme una muestra sin mi consentimiento, igualmente el día de hoy volvieron con lo mismo por haberme negado, por seguridad y mi integridad”, resalta la carta publicada por Bermejo durante las últimas horas del pasado sábado. “No descarto que este plan maquiavélico esté dirigido por la fiscal de la Nación, el presidente del Congreso y la señora Dina Boluarte”, finaliza el documento.

En contrapartida a esta afirmación, el día de ayer el presidente del Instituto Peruano de Medicina Legal, Francisco Brizuela, aseguró que los técnicos que intentaron extraerle muestras de sangre y de orina a Castillo estaban “plenamente identificados” y que el exmandatario se negó “rotundamente” a que cumplieran ese trámite. “No es cierto que sean médicos encubiertos. Los que han ido, a solicitud de la Fiscalía Especializada en Enriquecimiento Ilícito y Denuncias Constitucionales, son tres químicos forenses, no médicos legistas, ya que los que hacen la prueba son químicos forenses”, agregó. Por último, el médico destacó: “El señor Castillo se niega rotundamente al examen, pero se han cumplido todos los protocolos. Incluso, en estos casos, se pide el consentimiento”.

Cabe recordar que la idea era poder realizarle una prueba toxicológica para dar cuenta si Castillo estaba bajo los efectos de alguna sustancia cuando pronunció el discurso por el que disolvió el Parlamento. De hecho, el pasado viernes el propio Bermejo pidió que se le realizara esta prueba para dirimir si había sido un movimiento inducido. Por lo pronto, Castillo es acusado de rebelión y, de ser hallado culpable, enfrentaría entre 10 y 20 años de prisión. Sumado a esto, en Perú continúa habiendo protestas para exigir nuevas elecciones tras la destitución. En la ciudad surandina de Andahuaylas atacaron una fiscalía y hubo un enfrentamiento con la Policía, dejando un saldo de 20 heridos.