Penny Mordaunt sería la principal candidata para suceder a Boris Johnson

La diputada Penny Mordaunt encabeza las preferencias de votantes conservadores que se preparan a elegir a un nuevo líder del partido para que reemplace a Boris Johnson como primer ministro, afirmó hoy el blog de derecha más conocido del Reino Unido.

Conservative Home publicó un sondeo hecho entre más de 800 afiliados conservadores suscritos al blog, y su editor en jefe, Henry Mill, dijo a la cadena BBC que la encuesta mostró que las bases rechazan a los candidatos percibidos como cercanos a Johnson.

Mordaunt, que actualmente es secretaria de Comercio y formó parte del gabinete de la expremier Theresa May, fue respaldada por casi el 20% de los miembros conservadores, seguida de la ex ministra de Igualdad, Kemi Badenoch.

Johnson anunció su renuncia la semana pasada luego de que una ola de dimisiones en su Gobierno por una serie de escándalos éticos evidenciara que había perdido el apoyo de su Partido Conservador y, por ende, su capacidad de gobernar.

El premier, en el cargo desde 2019, seguirá como jefe de Gobierno interino hasta que su partido elija a un nuevo líder que también lo reemplazará como primer ministro, ya que la agrupación tiene mayoría en el Parlamento.

Su sucesor saldrá de un proceso de elección interna en el que se irán eliminando candidatos en sucesivas votaciones de las que participarán primero parlamentarios y, cuando solo queden dos aspirantes, los afiliados del partido, que votarán por carta.

Desafíos del próximo gobierno

El próximo primer ministro tendrá que enfrentar grandes desafíos como la mayor caída de los ingresos reales en el Reino Unido desde la década de 1950. Se prevé que la inflación que ya viene golpeando duro el bolsillo de los británicos, alcance al 11% antes de fin de año.

El Reino Unido al igual que muchos países de Europa enfrentan tensiones económicas como consecuencia de la guerra de Rusia contra Ucrania, que generó el aumento del precio de los combustibles, alimentos y la energía.

También deberá atender los problemas sin resolver del Brexit que ocasionaron tensiones con Bruselas tras el proyecto del Gobierno británico que busca modificar unilateralmente el "protocolo de Irlanda del Norte". El protocolo fue negociado durante su proceso de salida de la Unión Europea (UE), que ya denunció la violación de un acuerdo internacional y amenaza con adoptar represalias.

El Reino Unido también enfrenta la intención explícita de Escocia de convocar el año próximo un nuevo referéndum para independizarse y volver a ser parte nuevamente del bloque europeo.