Papa Francisco pidió nuevamente un cese del fuego en Ucrania
El pontífice realizó el pedido durante la Audiencia General que encabezó en la Plaza San Pedro.
Las protestas comenzaron hace tres semanas, luego del asesinato de la joven Amini, a manos de la policía de la moral. La cifra fue publicada en un informe de la ONG Irán Human Rights.
12/10/2022 - 12:04hs
Al menos 200 personas murieron, entre ellas 23 menores, en la represión iraní durante las más de tres semanas de protestas desencadenadas por la muerte de Mahsa Amini, una joven kurda detenida y bajo custodia de la policía de la moral por incumplir el estricto código de vestimenta para las mujeres, según la ONG Irán Human Rights (IHR), con sede en Oslo.
La ONG actualizó este jueves su recuento para dar cuenta de 201 víctimas mortales, repartidas en 18 provincias. Solo en Sistán y Baluchistán fallecieron 93 personas, mientras que en Mazandarán murieron otras 28.
En el Kurdistán iraní, IRH informa de 14 muertes, si bien aún debe determinar "la magnitud de la represión" durante las protestas de estos últimos días, especialmente en la ciudad de Sanandaj.
En este sentido, denunció cortes en el servicio de Internet que complican la obtención de información.
El líder supremo de Irán, el ayatollah Ali Jamenei, se refirió hoy por segunda vez a las últimas protestas para volver a señalar a las grandes potencias occidentales, especialmente a Estados Unidos, como instigadores de las movilizaciones que tienen como principales protagonistas a las mujeres.
Jamenei dijo que se trata de una respuesta "torpe" de los gobiernos extranjeros a los avances de la república islámica, pero llamó a las autoridades locales a no dejarse distraer por lo que considera "pequeños incidentes".
El director de IHR, Mahmood Amiry-Moghaddam, instó en un comunicado a la comunidad internacional a dar una "respuesta inmediata" para "prevenir más muertes en el Kurdistán".
Los detenidos en el marco de estas protestas también se cuentan por cientos y, aunque no hay balances claros, las autoridades sí informaron hace unos días que son más de 1.800, aunque las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos estiman que la cifra real es mayor.