Se extiende en Brasil el lockout de los camioneros bolsonaristas

La paralización de actividades se extendió a 15 Estados, a pesar de los pedidos del presidente Jair Bolsonaro de levantar la medida. Reclaman la renuncia de los jueces de la Corte Suprema, como exigió el propio mandatario el martes en su discurso.

La rebelión de grupos de camioneros autónomos y empresarios del transporte bolsonaristas que bloquearon en la noche del miércoles decenas de rutas en busca de provocar un lockout se expandió ayer a 15 estados de Brasil, entre ellos algunos centrales para el comercio dentro del Mercosur, y, pese a los pedidos del presidente Jair Bolsonaro de levantar la medida, se resisten y siguen reclamando la renuncia de la Corte Suprema, como exigió el propio mandatario el martes en su discurso.

En la noche del miércoles, el presidente Bolsonaro, presionado por sus aliados y el Ministerio de Economía, grabó un audio de WhatsApp en el que pidió a los manifestantes abandonar el lockout para permitir el ­transporte de alimentos y productos en general: “Eso provoca desabastecimiento, inflación, perjudica a todos, especialmente a los más pobres”.

Sin embargo, sus simpatizantes se ­negaron a moverse y siguen bloqueando rutas centrales de estados como Río de Janeiro, Pará, Bahía y Santa Catarina. La prensa local también sumó ayer a la lista al estado de San Pablo, el más rico y poblado del país. Ya el miércoles entidades empresariales indicaron que habían tenido problemas para transportar productos desde allí hasta Santa Catarina.

Los camioneros y empresarios oficialistas que desafiaron el pedido del gobierno ­reclaman que el presidente se mantenga firme en su exigencia del martes pasado, cuando frente a una multitud en Brasilia y San Pablo reclamó la renuncia del juez del Supremo­ Tribunal Federal (STF) que lo investiga por difundir noticias falsas en las redes sociales contra las instituciones democráticas del país.

El reclamo de Bolsonaro a la corte

Bolsonaro había dicho el martes que iba a desobedecer decisiones judiciales que considera fuera de la Constitución, y ayer el presidente del Supremo Tribunal, Luis Fux, le respondió que eso era un delito y un “atentado contra la democracia”, en el marco de una escalada con declaraciones golpistas y tensión institucional.

Ya ayer se podía ver que un grupo de camioneros del sector ruralista que habían ido a Brasilia el martes a participar de los actos del Día de la Independencia con Bolsonaro se quedaron en la capital federal protestando contra el STF.

En pancartas colgadas en sus camiones y en faroles, podía leerse “Intervención militar con Bolsonaro en el poder”, “Prisión para los jueces corruptos del STF” y “Bolsonaro, acciona a las Fuerzas Armadas y criminaliza el comunismo”. Y ayer esa presencia y la de los cortes en parte del país ya hacen temer una escalada.

Las protestas de camioneros que buscan imponer un lockout no cuentan con el apoyo de los sindicatos y federaciones del sector. Sin embargo, la movilización ya reavivó el fantasma de la huelga del sector que en 2018 paralizó el país durante varios días, en protesta contra el alza de los combustibles y otras reivindicaciones.

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