Se incendió el hospital más grande de Río de Janeiro

La ciudad de Río de Janeiro, en Brasil, se vio conmocionada por un gran incendio en el Hospital Federal de Bonsucesso, el más grande de la zona, donde se atienden unas 2.000 personas por día. Por el avance del fuego debieron ser evacuadas unas 200 personas.

Con el paso de las horas, las autoridades sanitarias dieron la confirmación de que falleció una mujer de 42 años, contagiada de coronavirus, en medio del operativo.

El incendio comenzó en el subsuelo de uno de los edificios que componen el imponente complejo, donde hay un depósito de pañales. Con el crecer de las llamas, el humo afectó la visibilidad en la zona por lo que las autoridades procedieron a bloquear las calles cercanas para evitar accidentes.

“En primer lugar, lamento el incendio del Hospital Federal de Bonsucesso en Río. Estamos desde el principio actuando con equipos del Ayuntamiento en el relevo, trasladando pacientes a hospitales municipales y brindando 64 camas en nuestro Hospital de Campaña, si es necesario”, manifestó el alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella.

Para luchar contra las llamas intercedieron bomberos de cinco cuarteles cercanos a la zona y en principio, los pacientes fueron trasladados al patio y a lugares cercanos.

Incluso, una mujer, familiar de una paciente internada allí, dijo que al llegar y ver qué ocurría, encontró a su abuela al resguardo en un taller mecánico al lado del nosocomio.

Por otro lado, desde el gremio que nuclea a los profesionales de la salud que prestan sus servicios allí, señalaron a través de una protesta que no había protocolos de evacuación para el personal ni para pacientes.

En ese orden, el jefe del Cuerpo de Bomberos, Leandro Monteiro, informó que el hospital había sido notificado dos veces por no poseer el protocolo contra incendios.

“Estamos enfocados en acciones para servir a todos los necesitados”, aseguró el alcalde bolsonarista Marcelo Crivella a través de sus redes sociales.

Según consignaron las agencias de noticias de Brasil, luego de detener el avance de las llamas, la tarea de los Bomberos era reducir la temperatura del área siniestrada para evitar la explosión de los tanques de oxígeno que había en el lugar.