Un nuevo desastre natural ha afectado a la ciudad portuaria de Volos apenas tres semanas después de la devastadora tormenta Daniel. En tanto que en Hanoi las lluvias provocaron la muerte de miles de animales.
Lluvias torrenciales azotaron el centro de Grecia, inundando calles, hogares y negocios en la ciudad portuaria de Volos y en la isla de Evia, apenas tres semanas después de que la devastadora tormenta Daniel matara a 16 personas en la región, en tanto que un fenómeno similar complicó regiones de Vietnam.
En medio de este caos, se produjo un incidente aún más trágico cuando un helicóptero privado se estrelló en el norte de Evia, cerca de Atenas, sin que se conozcan las causas del accidente. La aeronave, un helicóptero del tipo A-109, se dirigía a la ciudad de Volos con al menos una persona a bordo, según informó un funcionario de la aviación civil a Reuters. Las operaciones de búsqueda y rescate estaban en marcha, pero la incertidumbre rodea las circunstancias que llevaron al accidente.
Desde el inicio de la tormenta Elías, el miércoles por la tarde, más de 250 personas han sido evacuadas de la zona, y los bomberos han recibido aproximadamente 1.200 llamadas de auxilio. A su vez, la inundación se agravó porque un arroyo cercano desbordó.
El alcalde de Volos, Achilleas Beos, expresó su frustración por los cortes de energía causados por la tormenta y las inundaciones, que dejaron a un 80% de la ciudad en la oscuridad. “La gente ya no puede soportar esto. No puedo entender la furia de la naturaleza”, expresó.
En este contexto, el impacto de la tormenta Elías se extendió a la isla de Evia, donde se ordenó la evacuación de algunas aldeas en el norte.
Fuertes lluvias en Vietnam
Por otro lado, en Vietnam, una depresión tropical provocó fuertes lluvias en el norte y el centro-norte del país, lo que ha paralizado el tráfico en la capital, Hanoi, y ha generado advertencias de posibles hundimientos de tierra. Asimismo, algunos distritos reportaron hasta 250 mm de lluvia en la mañana de ayer, lo que provocó inundaciones y caos en las calles de la ciudad.
La oficina del primer ministro ordenó a las autoridades provinciales a tomar medidas para proteger las áreas residenciales en riesgo de deslizamientos de tierra e inundaciones repentinas. Además, se informó que decenas de millas de animales murieron y cosechas enteras quedaron destruidas, mientras que los residentes afectados luchan por recuperarse de esta tragedia.