Ucrania rechazó el ultimátum de rendición en Mariúpol lanzado por Rusia

Mariupol ha sido de las más golpeadas por el conflicto, sometida desde hace más de tres semanas a un sitio y a constantes bombardeos.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, rechazó hoy la exigencia de Rusia de que el Ejército ucraniano entregue la asediada Mariupol a cambio de evacuar a los residentes de la sureña ciudad portuaria y evitar la destrucción de su infraestructura.

Tras un rápido avance terrestre y de rodear varias ciudades al inicio de la invasión a Ucrania, el Ejército ruso parece embarcado en una guerra de desgaste que incluye, cada vez más, misiles de largo alcance disparados desde barcos en el mar o desde Rusia.

En Kiev, la capital de Ucrania, un centro comercial ubicado cerca del centro humeaba hoy todavía luego de haber sido blanco anoche de un bombardeo ruso que dejó ocho muertos, según informaron los servicios de emergencia.

El ataque destruyó el complejo comercial, de diez pisos, que quedó carbonizado hasta los cimientos, y cada ventana de un alto edificio contiguo, así como un estacionamiento y un gimnasio que está en la misma manzana.

El Ministerio de Defensa ruso dijo que el centro comercial era usado por el Ejército ucraniano para almacenar armas y municiones y que fue atacado con "armas de precisión de largo alcance".

La sureña ciudad de Mariupol ha sido de las más golpeadas por el conflicto, sometida desde hace más de tres semanas a un sitio y a constantes bombardeos, en lo que autoridades de Ucrania y de países occidentales han calificado de crimen de guerra.

La ciudad, sobre el mar de Azov, está sin luz, agua ni calefacción, y casi sin alimentos y medicamentos. Antes de la guerra, tenía 430.000 habitantes, pero se estima que una cuarta parte se fue apenas empezó y que decenas de miles salieron de ella por "corredor humanitario" la semana pasada, tras varios intentos de evacuación frustrados por persistentes combates.

Anoche, el Ministerio de Defensa ruso emplazó al Gobierno ucraniano a entregarle el control de Mariupol esta madrugada a cambio de evacuar a civiles y combatientes a través de dos corredores, uno con destino a Rusia y un segundo a otras partes de Ucrania.

Desafiante, Zelenski rechazó la exigencia. "Ucrania no puede aceptar ningún ultimátum de Rusia", dijo el presidente, y agregó que no se rendirán ni Mariupol, ni Kiev, ni la oriental Jarkov, la segunda ciudad del país, también asediada y bombardeada intensamente.

"Tendríamos que estar todos muertos y solo entonces se cumpliría su ultimátum. Ni los habitantes de Jarkov, ni los de Mariupol, ni los de Kiev, ni yo, el presidente, podemos hacerlo", dijo en una entrevista con la radio pública ucraniana.

Además, dijo que cualquier "compromiso" que se alcance en las negociaciones en curso con Rusia para detener la invasión deberá ser sometido a un "referéndum" en Ucrania.

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