La delegación gubernamental que analiza la situación confirmó que algunos murieron asfixiados y otros calcinados por la lava
Luego de días difíciles tras la erupción del volcán Nyiragongo el pasado fin de semana, el suelo en la ciudad de Goma, en el este de la República Democrática del Congo (RDC) comenzó a enfriarse y con ello avanzaron las tareas de rescate. Autoridades del país africano confirmaron este martes que el número de víctimas mortales ya ascendió a 30.
Según indicaron, la mayoría de ellas murió calcinada por la lava, mientras que algunos fallecieron a causa de asfixia provocada por los gases tóxicos emitidos por el volcán. “Pido a la población que permanezca vigilante”, manifestó el jefe del barrio de Lago Verde, Dedesi Mitima, en declaraciones al portal 7sur7.
En tanto, la erupción ha dejado cortes del suministro eléctrico, lo que afecta a más del 60% de la población de la ciudad. Mientras que el suministro de agua se vio afectado a causa de los ríos de lava.