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En el fin de su 46° viaje apostólico, el Sumo Pontífice pidió por la paz en la región de Medio Oriente.
El número fue confirmado por el presidente Joe Biden. Además, unas 600 personas se encuentran desaparecidas.
01/10/2024 - 00:00hs
Luego del paso del huracán Helene, que provocó enormes inundaciones en el sureste de Estados Unidos, ya se registraron al menos 100 muertos. Además, unas 600 personas se encuentran desaparecidas. Estas noticias fueron confirmadas por el presidente estadounidense Joe Biden, que brindó una conferencia desde la sala Roosevelt de la Casa Blanca.
Tras conversar con los gobernadores de Georgia y Carolina del Norte, dos de los estados más afectados en el sureste estadounidense, el mandatario prometió asistencia federal para las comunidades devastadas. Vale aclarar que el fenómeno climático interrumpió las comunicaciones y dejó a millones de personas sin electricidad. Helene, que se degradó a ciclón postropical el pasado viernes, ya no está siendo monitoreado por las autoridades meteorológicas, pero dejará al menos hasta esta jornada fuertes lluvias en el sur de la cadena montañosa de los Apalaches.
El jefe de Estado, que ya ha aprobado ayuda federal para varios estados tras el desastre, agregó que “podría tener que solicitar” que el Congreso regrese para una sesión especial para aprobar un paquete de financiación suplementaria para ayudar a los afectados. Sumado a esto, mencionó que visitará Carolina del Norte el día de mañana o bien el próximo jueves. “Estaremos allí con ustedes todo el tiempo que sea necesario. La administración Biden-Harris estará allí hasta que el trabajo esté hecho”, remarcó.
Las autoridades también mencionaron que las operaciones de rescate siguen llevándose a cabo para encontrar supervivientes a la par de entregar suministros en Florida, Georgia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Tennessee, zonas donde las lluvias torrenciales provocadas por el huracán Helene causaron estragos.
Entretanto, el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, indicó que cientos de carreteras quedaron destruidas y muchas comunidades “borradas del mapa”. “Esta es una tormenta sin precedentes. Estamos trabajando para aumentar los suministros. El costo emocional y físico aquí es indescriptible”, aseguró Cooper. El gobernador también señaló que el plan de reconstrucción a largo plazo tendría que enfrentar una realidad de clima más extremo, “pero ahora mismo, nos estamos concentrando en salvar vidas y llevar suministros a las personas que los necesitan desesperadamente”.