Alberto recibió a los infectólogos para preparar la nueva fase en el AMBA

El Gobierno nacional definirá hoy cómo será la nueva etapa del Aislamiento Preventivo, Social y Obligatorio (ASPO) que comenzará a regir maña­na. Para ello, el Presidente se reunió ayer con los infectólogos que integran el gabinete epidemiológico. Fernández escuchó ayer en la residencia de Olivos a la embajadora especial de la OMS-OPS para América Latina y el Caribe, Mirta Roses, y a los especialistas Pedro Cahn, Ángela Spagnuolo de Gentile, Gustavo Lopardo, Pablo Bonvehi y Javier Farina. También estuvo presente el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García.

Ayer, antes de la reunión, uno de los miembros del comité que asesora al Gobierno pero que no estuvo presente, el infectólogo Tomás Orduna, afirmó que la cifra de 4.250 nuevos infectados fue “una piña en los dientes” de cara a la próxima fase.

Del análisis en Olivos sobre la situación epidemiológica del país participaron también el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero,
la secretaria de Acceso a la Salud, Carla
Vizzotti, y los secretarios de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, y general de la Presidencia, Julio Vitobello.

El Presidente Alberto Fernández escuchó el análisis epidemiológico y las recomendaciones del cuerpo de asesores médicos y científicos sobre la situación sanitaria, como hace ante cada cambio de fase desde el inicio del aislamiento, el 20 de marzo pasado.

“Los argentinos se cansan de estar en sus casas y reclaman salir, muchos con mucha razón necesitan salir para llevar recursos a su hogar, pero el riesgo existe y nadie está a salvo del riesgo que se corre”, aseguró el Presidente en una entrevista que concedió al Comité Judío Estadounidense. “La discusión sobre si tengo que privilegiar la economía o la salud es un falso dilema, lo primero que hay que hacer es privilegiar la vida”, afirmó Fernández.

El ministro de Salud, Ginés González García, quien se retiró de la reunión después que los infectólogos, reafirmó que “no hay una vacuna mejor que el aislamiento” en las casas, al ingresar a la residencia de Olivos para asistir a la reunión con el Presidente y el comité asesor.

“No me gusta la palabra flexibilización. Se pueden abrir ventanas y otras posibilidades, como alguna apertura para comercios de barrio, pero no está decidido todavía”, dijo el titular de la cartera de Salud, quien remarcó que no se evalúan “solamente los números, sino también variables sociales y económicas”.

Si bien las particularidades de la nueva eta­pa serán comunicadas oficialmente hoy, el miércoles el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, habrían acorda­do la reapertura en el AMBA de algunas actividades, bajo estrictos protocolos sanitarios.

De hecho, ambos mandatarios se reunieron anoche con Fernández para avanzar en esos acuerdos, aunque la notificación de 4.250 casos nuevos en 24 horas, cifra récord desde el inicio de la pandemia, inquietó y obligó a nuevas consultas de las autoridades con los especialistas.
De ese número de pacientes contagiados, 2.734 son habitantes de la provincia de Buenos Aires, y 1.220, de la ciudad.

Conurbano

Ayer, el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, aseguró que “no habrá una apertura alocada ni absolutamente flexible” en el AMBA, y consideró como algo “auspicioso” el hecho de que la cantidad de días de duplicación de casos haya pasado de 14, antes del 1° de julio, a 19 en la actualidad.
Voceros del Ejecutivo bonaerense explicaron que, como la flexibilización será escalonada, la reapertura de las 1.600 industrias radicadas en el AMBA “será lo primero”.

No obstante, aclararon desde el entorno de Kicillof que todas las habilitaciones se llevarán adelante “con mucha cautela, porque, si se vuelve a vivir un salto exponencial en las variables, hay que volver a poner otro freno como el actual”.