Comerciantes indignados por los destrozos en el centro platense

Un día después de los incidentes en el centro platense, tras la final del mundial, tuvieron que afrontar la reparación de sus locales y los daños ocasionados 

Los comerciantes del centro platense tuvieron que afrontar ayer sus jornadas laborales con sus locales destrozados y comenzaron a reparar las roturas, provocadas por los vándalos que aprovecharon los festejos por el Mundial de fútbol para realizar destrozos. El domingo, apenas una hora después de que terminó la final de la Copa del Mundo de Brasil entre Argentina y Alemania, el vandalismo extremo dominó las calles del centro platense, reemplazando los festejos por destrozos desmedidos a locales y edificios públicos. La escena ya se hizo repetida cada vez que hay un festejo futbolístico: vidrieras destrozadas, saqueos a comercios, botellazos en la vía pública, veredas rotas. Hubo roturas en más de dos decenas de edificios, principalemente en los ubicados sobre la avenida 7, en las seis cuadras comprendidas entre las calles 45 y 51, y también en la avenida 51 entre 7 y plaza Moreno.  

Varios comerciantes fueron testigos de los daños desmedidos a sus locales en la noche ndel domingo y ayer sintieron la impotencia ante los daños y expresaron su bronca. La mayor parte de los daños fueron por roturas de vidrios que, en la mayoría de los casos, no bajan de un costo de $ 10 mil y algunos superan los $ 40 mil, solo para reparar las vidrieras, según relataron a Hoy los comerciantes afectados y los vidrieros que ayer estaban trabajando para acondicionar los locales y evitar daños mayores. 

Entre los lugares más afectados se registran el edificio de 7 y 50, que ocupaba el desaparecido Banco de Crédito Provincial y donde actualmente funcionan oficinas del gobierno bonaerense, que tuvo seis vidrios rotos. Además de la confitería Ritz, en la esquina de 7 y 48, donde los piedrazos impactaron sobre uno de los ventanales y hubo intento de saqueos. En esa misma esquina también hubo roturas de vidrieras en el local de telefonía celular, al igual que en la sucursal de la casa de artículos del hogar y en un supermercado de 7 entre 47 y 48, además del edificio de una compañía de seguros en 7 y 47. 

También fueron afectados otros locales sobre la avenida 7, entre 46 y 47 y el edificio de la Agencia de recaudación bonaerense Arba, de la esquina de 7 y 47, donde rompieron una decena de vidrios. Mientras que al local de telefonía celular de la esquina de 7 y 45, no solo le rompieron las vidrieras sino que también lo desmantelaron, robando todos los teléfonos que estaban en exhibición, según relataron testigos a Hoy.   

Escenas de dramátismo en una confitería

“Estaba el local lleno, con cerca de 30 personas, cuando alrededor de las 21 comenzaron a volar piedras que rompieron los vidrios y también dañaron sillas y mesas”, relató a nuestro diario Guillermo Sánchez de la confitería Ritz, que está en la esquina de 7 y 48 en un primer piso. “Por suerte no hubo heridos pero fue una situación desesperante porque la gente tuvo que tirarse al piso para protegerse y tuvimos que desalojar el local, algunos que pasaban por la avenida 7 se traparon para intentar robar los televisores que tenemos”, agregó. 

Ayer, la tradicional confitería céntrica funcionaba con un plástico trasparente que cubría el hueco que dejó la rotura del vidrio. Según calculó Sánchez los daños tienen un costo de más de $ 15 mil entre la reparación del vidrio y “algunas mesas y sillas que quedaron marcadas por las piedras”.    

Ataque vandálico a un supermercado

El vigilador privado Augusto Aparicio era la única persona que estab el domingo en el supermercado de la avenida 7 entre 47 y 48, cuando pasadas las 20 del domingo escuchó estruendos que provenían de la vereda, según contó a Hoy. Aparicio comprobó que los vidrios del frente del supermercado quedaron destrozados. “No hubo intento de robos, fue puramente un ataque vandálico”, definió.  Según el vigilador “la policía no apareció en ningún momento, a pesar de los reiterados llamados, mientras un grupo de muchachos que no tendrían más de 25 años tiraban piedras contra los vidrios”.

Vidrieras destrozadas 

Una de las vidrieras que quedó destrozada es la del local de Fravega de 7 número 777, entre 47 y 48. El subgerente de esa sucursal, Marcelo García, relató a Hoy que “fueron dos piedrazos que destrozaron todo el vidrio”. Según García el costo de reparación de la vidriera es de $ 18.500. 

Las roturas de vidrios fueron los mayores daños. Rodrigo Caro, de la vidriería La Cumbre, contó a Hoy que ayer repararon entre cinco y seis vidrieras de locales, entre ellas veinte vidrios polarizados del edificio de una compañía de seguros en la esquina de 7 y 47 por un costo de $ 40 mil. 

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