Bianco acusó a Milei de desfinanciar áreas clave
El ministro bonaerense rechazó la Ley de Leyes aprobada por el Congreso. Además, repasó los hitos históricos que logró la gestión de Kicillof este año.
La recesión y los recortes del PAMI reducen el acceso a medicamentos y encienden alertas sobre el impacto del ajuste en la salud pública.
30/12/2025 - 00:00hs
La venta de medicamentos se desplomó en noviembre y encendió las alarmas en el sector de la salud. Farmacias y laboratorios vinculan la baja al ajuste impulsado por el gobierno de Javier Milei, que incluyó restricciones en la cobertura gratuita del PAMI que se suman a la recesión generalizada. La preocupación central es el impacto que esta tendencia tendrá sobre la salud de la población, en un contexto de ingresos ajustados y consumo debilitado.
De acuerdo con la consultora Scentia, las ventas en farmacias retrocedieron un 6,9% interanual en noviembre, mientras que el promedio de los últimos doce meses mostró una caída del 2,1% frente al período anterior.
Argumentos y tensiones en el sector
Los laboratorios nacionales señalaron que la producción se desaceleró en el segundo semestre por la incertidumbre cambiaria y el aumento de tasas. Ante este escenario, representantes del sector remarcan que la contracción responde a la caída general del consumo y no a factores coyunturales.
En paralelo, la explicación oficial sobre la “normalización de tasas” y los intentos de “remonetización” de la economía no lograron revertir la tendencia negativa. Para las farmacias, el ajuste en la cobertura del PAMI es un factor determinante que golpea directamente a los jubilados, el segmento más dependiente de los medicamentos.
Riesgo social y sanitario
La caída en la venta de remedios se interpreta como un síntoma de un ajuste peligroso, que trasciende lo económico y se proyecta sobre la salud pública. Los referentes del sector advierten que la reducción en el acceso a medicamentos puede derivar en un deterioro de la calidad de vida y en un aumento de la presión sobre el sistema sanitario. La falta de políticas que protejan el consumo básico de remedios refuerza la percepción de que el Gobierno prioriza el equilibrio fiscal por encima de la protección social.
En este escenario, las farmacias y laboratorios insisten en que es necesario abrir un canal de diálogo para evitar que la recesión y el ajuste se traduzcan en una crisis sanitaria. La advertencia es clara: si el consumo de medicamentos sigue cayendo, el costo social será mucho más alto que cualquier ahorro fiscal.