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Un expediente de la causa revela que el procurador bonaerense y la ex gobernadora se comunicaban constantemente durante los meses en los que se gestaba la persecución judicial a sindicalistas.
07/03/2022 - 13:03hs
María Eugenia Vidal conversó al menos 19 veces con el procurador bonaerense Julio Conte Grand, mencionado en la reunión de la Gestapo antisindical, en los meses en los que se gestaba la persecución judicial a dirigentes sindicales. Estas comunicaciones ocurrieron entre abril y diciembre de 2017 y por la línea del celular. Se presume que las comunicaciones por Whatsapp y otras aplicaciones multiplica varias veces ese número.
Así lo reveló una nota de investigación de El Destape Web. La información surge del expediente de la causa judicial donde se investiga la Gestapo antisindical y el entramado del armado de causas contra el sindicalista Juan Pablo “Pata” Medina orquestado por ministros de Vidal, altos directivos de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y empresarios de la construcción bonaerenses.
La Justicia pidió todas las llamadas de los que participaron de la reunión en la sede del Banco Provincia e incluyó en la lista a Vidal. De ese informe se desprende que el actual procurador bonaerense llamó 18 veces a la ex gobernadora, mientras que ella se comunicó el 16 de noviembre de 2017.
El caso de la Gestapo antisindical apunta a Conte Grand. “Hemos chequeado con la Procuración, Fiscalía, con el juez que eso va a funcionar”; “No estaríamos a este nivel hablando con ustedes (...) si no tuviésemos asegurado la cuestión judicial”. Estas frases se escucharon en la reunión donde Marcelo Villegas, por entonces ministro de Trabajo de Vidal, habló de su deseo de una Gestapo para acabar con el sindicalismo.
El entramado de llamadas y reuniones de la Gestapo
De acuerdo a los registros, el 4 de mayo a las 9.42 horas Conte Grand llamó a Vidal. Hablaron 494 segundos (más de 8 minutos). Aquel día, el ministro de Trabajo de Vidal, Marcelo Villegas, se reunió con Mauricio Macri y el jefe de la AFI, Gustavo Arribas, en Casa Rosada. Ese día considera el inicio de la operación Gestapo M.
El mismo 4 de mayo a las 20.11, el procurador llamó de vuelta a la gobernadora. Se registró una comunicación de 90 segundos.
El 5 de mayo, es decir, al día siguiente, se lleva adelante un encuentro entre ministros bonaerenses y hasta el jefe de gabinete de la gobernadora, Federico Salvai, para abordar el tema “Uocra La Plata”. Así se desprende de la agenda de Villegas, que da cuenta que de ese encuentro participaron: Salvai; el entonces ministro de Seguridad, Cristian Ritondo; quien era ministro de Justicia, Gustavo Ferrari; el propio Villegas; un Subsecretario del Ministerio de Infraestructura en representación del ministro Roberto Gigante; el senador provincial de Cambiemos, Juan Pablo Allan; y Manuel Mosca, en ese momento Presidente de la Cámara de Diputados bonaerense. Esto revela la importancia que la gobernación bonaerense le dio al tema.
El 12 de mayo se presenta la primera denuncia anónima contra el Pata Medina en la Justicia provincial.
El 27 de junio el procurador llamó a Vidal a las 12.08. La comunicación fue de 175 segundos. El día previo, el 26 de junio, Villegas había dirigido un ultimátum a Medina en una reunión que fue registrada en la agenda del ex Ministro.
El 30 de junio de 2017, tres días después del llamado de Conte Grand a Vidal, se presenta una denuncia contra Medina en el Departamento judicial de La Plata por un llamado anónimo. El 15 de junio había sido la reunión en el BAPRO entre funcionarios bonaerenses, empresarios y espías. Y el 23 de junio se habían comunicado Villegas y Vidal.
El 29 de agosto se repite el esquema: llama el procurador a la gobernadora. La comunicación es de 15 segundos. Al día siguiente, el 30 de agosto, se abre la tercera causa contra el Pata Medina. Se radica en la justicia provincial a instancia de uno de los empresarios que participa de la reunión en el BAPRO. La acusación es porque un grupo de obreros de la UOCRA bloquean obras en construcción. Ese mismo día se dan otros llamados entre imputados en la causa: por ejemplo, Grassi y Villegas se contactan seis veces por teléfono. Y el ministro de Trabajo de Vidal llama al juez federal de Quilmes, Luis Armella, quien tenía la causa federal que pesaba sobre Medina.
Un procurador cuestionado
El procurador general bonaerense, Julio Conte Grand, que tiene bajo su órbita a todos los fiscales del Poder Judicial de la provincia de Buenos Aires, está lejos de gozar de una aprobación generalizada. Es una de las figuras más cuestionadas por el gobernador provincial, Axel Kicillof, quien manifestó varias veces que debería ser desplazado del cargo que ocupa, y ahora, a raíz de las revelaciones sobre la mesa judicial antisindical, salió al ruedo la idea de impulsar su juicio político.
Fue el diputado provincial Juan Miguel Gómez Parodi quien afirmó que “es momento” de discutir esa posibilidad, por su “compromiso político muy manifiesto” con el macrismo y su participación en la organización dedicada a perseguir judicialmente a gremialistas.
Pero ya antes de que estallara este escándalo el procurador era cuestionado desde el gobierno de Kicillof por entender que, lejos de ser imparcial, sigue actuando como una pieza del esquema político del macrismo.
“El gobierno anterior generó una presión pública para que renunciara una procuradora que tenía una trayectoria realmente muy difícil de cuestionar. Y en ese cargo terminó estando alguien que era funcionario del gobierno de Vidal”, dijo el mandatario bonaerense en su momento.