En esta causa se investiga qué pasó con las 70.000 balas de goma y otras municiones antitumulto que salieron de la Argentina.
El jefe del contingente de gendarmes que viajó a Bolivia en noviembre de 2019, durante el gobierno de Cambiemos, junto a las municiones que terminaron en manos de las fuerzas represivas de ese país declarará hoy ante la Justicia en lo Penal Económico en el marco de la causa en la que se investiga una supuesta maniobra de contrabando por la que está imputado el expresidente Mauricio Macri.
Se trata del gendarme Martín Hidalgo, citado para las 9, a quien el juez Alejandro Catania dejó para el final de la tanda de testimoniales, dado que podría ser el que mayor información tenga para aportar al expediente.
Hidalgo declaró en un sumario interno del Ministerio de Seguridad, donde aseveró que no se hicieron trámites aduaneros al llegar al aeropuerto boliviano de El Alto, lo que permitiría robustecer la hipótesis de que las municiones se desviaron de su objetivo declarado (el de ser utilizadas para cuidar la embajada argentina en Bolivia) y fueron a parar a la Policía y la Fuerza Aérea Boliviana (FAB).
En esta causa se investiga qué pasó con las 70.000 balas de goma y otras municiones antitumulto que salieron de la Argentina con el supuesto propósito de ser utilizadas en la defensa de la sede de la embajada argentina en La Paz y de la residencia del embajador, pero que se habrían desviado hacia otras manos.
Hasta este momento ya declararon como testigos, bajo juramento de decir verdad, todos los gendarmes del comando Alacrán que viajaron junto a las municiones, y también los que se desplazaron a Bolivia después para hacer los relevos.
Varios gendarmes que viajaron en el mismo avión militar que los pertrechos aseguraron haber visto las cajas y negaron haber realizado disparos de práctica, lo que permitió a los investigadores desmentir la versión que afirmaba que las municiones que viajaron de Argentina a la nación andina no volvieron al país porque se habían consumido en prácticas de tiro.
La Justicia busca determinar qué material fue descargado de aquel vuelo de noviembre de 2019, quién lo descargó, a dónde fue llevado y qué documentación existe al respecto, por lo que aún se espera recibir desde Bolivia la documentación respaldatoria de los papeles incriminatorios que ya se encuentran en el expediente, porque fueron aportados por los denunciantes.