Declararon las monjas del caso López

Lo hicieron en calidad de testigos ante el juez federal Daniel Rafecas. El magistrado habilitó la feria en enero para ampliar la investigación contra el exfuncionario kirchnerista

Las monjas del convento de General Rodríguez declararon ayer ante el juez Daniel Rafecas, quien las convocó en el marco de la causa por la que José López está detenido y procesado, acusado de enriquecimiento ilícito. El exsecretario de Obras Públicas fue arrestado el 14 de junio pasado en el monasterio, cargando armas y bolsos con casi nueve millones de dólares, joyas y euros. Las religiosas debieron prestar declaración en los Tribunales Federales de Retiro, ubicados sobre la calle Comodoro Py.

Marcela Estefanía Albín y María Antonia Casas residen en el convento como parte de la congregación de las Monjas Orantes y Penitentes de Nuestra Señora de Fátima. Según fuentes judiciales, al ser interrogadas contaron cómo viven en la actualidad, señalando que no reciben apoyo ni visitas. También debieron reconstruir cómo era el funcionamiento del monasterio, visitas, rutinas y movimiento diario. 

Por otro lado, aseguraron que subsisten con la pensión que reciben y con eso también mantienen las instalaciones. Además, las monjas declararon que se dedican diariamente a la oración y asisten a la madre religiosa Alba, quien está enferma. “Alba” Día de España Martínez Fernández, de 95 años, fue quien atendió el llamado en el que le informaron que el exfuncionario estaba llegando al monasterio, y quien avisó a las demás mujeres de su inminente arribo. 

Cabe recordar que la hermana Celia Inés Aparicio, quién aparecía en el polémico video abriéndole la puerta del convento a López, fue procesada junto con este en diciembre del año pasado. En un principio, Rafecas había dicho que no existían elementos suficientes como para enjuiciarla o sobreseerla, pero los jueces Martín Irurzun y Eduardo Farah decidieron procesar a la monja, sin prisión preventiva. Esto se debió a que no pudo explicar con suficiencia por qué aparece su firma junto a la del fallecido arzobispo Rubén di Monte en una nota dirigida a López el 22 de agosto de 2007. Junto con la misiva, se enviaba “una planilla de presupuesto de obras hallada en el convento”, señaló la Cámara. 

Avanzan sobre la familia

En el marco de la ampliación de la investigación por enriquecimiento ilícito, ayer se realizaron dos allanamientos ordenados por la Cámara Federal. Los procedimientos fueron dictados por el juez Daniel Rafecas, a pedido del fiscal Federico Delgado, y se llevaron a cabo en un edificio de la avenida Las Heras 2.032, en Palermo. Allí residen la mujer de López, María Amalia Díaz, y Araceli, la hija de ambos. 

En el mismo edificio también viven Mariana y Luciana Soules, hijas de Díaz de un matrimonio anterior. La Cámara mandó a allanar las viviendas a fin de investigar el proceso de compra y alquiler de los departamentos, sospechando que puede haber una maniobra ilícita, confirmaron fuentes judiciales.