Default: fuerte impacto en Argentina y el exterior

La agencia Fitch calificó la deuda nacional en “default parcial”. Cayeron las bolsas y se complica el panorama. El juez Griesa convocó a una nueva reunión

Las consecuencias no serán inmediatas, pero las repercusiones al fracaso de las negociaciones con los fondos buitre sí, y se vio ayer, cuando la prensa y los mercados cuestionaron la ineficacia del gobierno nacional y declararon al país en default, técnico, parcial o selectivo. Pero en default. 

Fue el caso de la agencia internacional de calificación financiera Fitch, que colocó la nota de la deuda soberana de Argentina en "default parcial", al considerar que el país incumplió pagos de sus bonos Discount al final del período de gracia del 30 de julio. "Según el criterio de Fitch, esto constituye un evento de default y Fitch ha degradado la nota de la deuda soberana de Argentina en moneda extranjera a 'RD' (restricted default) y la de los títulos afectados a 'D' (default)", explicó la agencia, en contraposición a los argumentos del gobierno nacional. Algo similar había sucedido un día antes con la agencia Standard & Poor´s. 

Por su parte, el Bank of New York Mellon (BoNY), agente de pago de la Argentina en Nueva York, notificó a los bonistas que seguirán depositados los 539 millones de dólares que la Argentina giró el 26 de junio para cumplir con un vencimiento (bono Discount). A través de un comunicado girado ayer, explicó que los fondos están sujetos a una orden de la Corte de su país, y reconoció que podría haber “consecuencias legales”. 

Así, mientras los mercados se desplomaban y los analistas intentaban evaluar los costos y el tiempo del default, el juez Thomas Griesa llamó a una nueva audiencia por el caso, anunciada para hoy al mediodía en Manhattan, donde tiene su estudio. Del encuentro no participarían funcionarios argentinos, pero sí los abogados que llevan el caso y representantes de los holdouts, que ayer insistieron en la culpabilidad del gobierno de nuestro país. 

En otro plano, trascendió además que si bien la propuesta original de los bancos locales nucleados en ADEBA se había caído, surgió una nueva opción con la intervención de entidades extranjeras, entre las que se hallan el Citibank, JP Morgan y el HSBC. La idea de que estas entidades compren parte de la deuda  tampoco resultaría tranquilizador, dado que buscan su tajada quitando del negocio a los (otros) buitres para aprovechar la desesperación del gobierno nacional y negociar en 2015, cuando venza la cláusula RUFO y con sus consecuentes beneficios. 

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