Deuda y abandono: el saldo de la gestión Vidal en Buenos Aires

El reciente acuerdo con bonistas gestionado por el gobierno de Kicillof pone en manifiesto el legado de endeudamiento de la exgobernadora en la Provincia.

Política

18/09/2025 - 00:00hs

Como bien informó diario Hoy en su edición anterior, la provincia de Buenos Aires resolvió recientemente los juicios con bonistas en Nueva York por una deuda contraída durante la gestión de María Eugenia Vidal. El acuerdo alcanzado replica las condiciones de la reestructuración de 2021 y pone fin a procesos judiciales que recordaron la pesada herencia financiera que dejó la exgobernadora. Este hecho revive el impacto de sus cuatro años al frente de la Provincia y los desafíos que heredó la actual administración.

Números que no mienten

La administración de Vidal concluyó con indicadores económicos, laborales y sociales negativos. No logró generar empleo ni mejorar la situación de pobreza. El déficit financiero se estimó en más de 50.000 millones de pesos, acompañado de fuertes recortes en obra pública que limitaron aún más el desarrollo provincial.

La deuda total aumentó de 9.360 millones de dólares en 2015 a casi 12.000 millones en 2019. Este incremento se debió, en parte, a la emisión de 5.000 millones de dólares en bonos en mercados internacionales, una cifra que superó ampliamente los vencimientos inmediatos y que dejó a más del 80% de la deuda en moneda extranjera.

Por otra parte, la gestión llevó al Banco Provincia a perder protagonismo, reduciendo los créditos al sector productivo, enfocándose en operaciones especulativas y debilitando su rol histórico de apoyo a la economía bonaerense.

Obras y promesas incumplidas

Durante su gestión, Vidal utilizó el gasto de la obra pública como variable de ajuste y herramienta de marketing. Proyectos emblemáticos como plantas potabilizadoras, acueductos y rectificación de ríos quedaron postergados o directamente cancelados.

Entre 2017 y 2018, el gasto real en infraestructura cayó más del 20%, concentrándose en los distritos gobernados por Cambiemos. No hubo mejoras significativas en salud, educación ni seguridad y los bonaerenses sufrían tarifas elevadas de servicios esenciales.

El reciente cierre de la deuda con los bonistas es un recordatorio del legado de un endeudamiento récord, un déficit sostenido y obras que nunca se concretaron. Años después, las decisiones financieras de aquella gestión y su marcada falta de ejecución en infraestructura siguen pesando en las cuentas y en la vida cotidiana de los bonaerenses.

Noticias Relacionadas